Con el paso de las horas crece la justa indignación del gobernador Alejandro Murat. Solo han bastado cuatro días de la primera semana en el poder tras su controvertida toma de posesión.

No es para menos. La máxima expresión del desastre heredado por el desgobierno de Gabino Cué y su mafia destruyó los sistemas de salud y de la educación públicas. Es una maldición.

El estados desastroso de las instalaciones y falta de equipo, instrumental, camas y, sobre todo, insumos indispensables como medicamentos provocó irritación en el nuevo gobernante estatal.

Al escuchar el drama del Hospital Aurelio Valdivieso por la directora, Maritza Jenny Hernández Cuevas, aumentaba su ira. El equipo de Rayos X, de la cocina y de la lavandería, no sirven.

Con una pública y notoria actitud ejecutiva, dio instrucciones a la secretaria de Salud, Gabriela Velásquez Rosas, para que se adquieran de inmediato los medicamentos necesarios. Urgen.

Al mismo tiempo, instruyó al secretario de la Contraloría y Transparencia Gubernamental, José Ángel Díaz Navarro, investigar el destino del dinero del multimillonario presupuesto anual.

Así también, hizo un anuncio trascendental: la reorganización administrativa del personal de la Subsección 7 de la Sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud.

Las denuncias sobre la creciente destrucción del Hospital Aurelio Valdivieso no son nada nuevo, a pesar que atiende 30 por ciento de los servicios de salud de segundo y tercer nivel.

El Contralor no tiene que esforzarse para confirmar que los recursos del presupuesto asignados al sector Salud terminaron en las cuentas bancarias de Germán de Jesús Tenorio Vasconcelos.

Ahí están en las redes sociales y los medios impresos y digitales las fotografías del avión que compró a Juan José Álvarez Candiani y su cínica pose presumiendo su moto BMW en Chicago.

Basta cruzar información con las Secretarías de Salud Federal y Estatal, y de Finanzas de Oaxaca, la Auditoría Superior de la Federación y del Estado, para tener mayor información
Seguir la huella del dinero permitirá al nuevo gobierno de Alejandro Murat armar el rompecabezas de los integrantes de la mafia que saqueó los Servicios de Salud de Oaxaca
Las autoridades estatales y federales respectivas debe recuperar las carretadas de dinero robadas a Salud de manos de Juanjo Álvarez Candiani y Salvador Monroy Rodríguez, entre otros.

Además de contar con la confianza y respaldo del gobernador, José Ángel Díaz Navarro, tiene a su favor la creciente indignación de Alejandro Murat ante el desastre en la Secretaría de Salud.

Para evitar que el saqueo del dinero del pueblo quede impune igual reto enfrenta Héctor Joaquín Carrillo Ruiz, Fiscal General del Estado, y su sustituto Francisco José Muñozcano Skidmore.

Por su formación y visión global, el nuevo mandatario tiene un revolucionario sistema de trabajo, por innovador. Privilegia las visitas sorpresa a diversas instituciones y dependencias.

De esta manera, práctica y pragmática, evita que sus amigos, colaboradores y lambiscones o los cómplices de la mafia que colapsó financiera y socialmente a Oaxaca, le mientan cínicamente.

Las visitas sorpresas son la mejor estrategia para ver con sus propios ojos y oír con sus propios oídos, de viva voz de las partes involucradas, la cruel, cruda y descarnada realidad que vivimos.

Esta simple acción obligará a trabajar y a dar resultados a los servidores públicos. Pero, también, a los trabajadores sindicalizados vivales. La ineptitud y huevonería, es corrupción.

Es una táctica, cuya eficacia y eficiencia está por demás probada a lo largo de la historia. La sabiduría popular lo resume extraordinariamente: Al ojo del amo, engordan los caballos.

La misma permitió al destacado jurista oaxaqueño Carlos Franco Sodi, convertirse en el mejor Procurador de Justicia del DF, durante los 14 años del Regente de Hierro Ernesto P. Uruchurtu.

Don Carlos, realizaba visitas sorpresa a las Agencias del Ministerio Público. Sorprendía a los representantes sociales extorsionando, embriagándose, haciendo el amor, dormidos o ausentes.

De inmediato ordenaba al Secretario en turno iniciar la correspondiente Averiguación Previa, cese, detención y consignación del mal funcionario. Les obligó a cumplir con sus obligaciones.

Al igual que el jurista oaxaqueño galardonado con el Doctorado Honoris Causa por la UNAM, el gobernador Murat tiene a su favor que los vivales son inteligentes y no quieren problemas.

Titánica tarea espera al secretario de la Contraloría y Transparencia Gubernamental para investigar la asquerosa, por escandalosa, corrupción de Gabino Cué y su mafia de rateros.

Labor que José Ángel Díaz Navarro debe hacer extensiva a combatir la ineficiencia e ineficacia, traducidas en ineptitud y la hueva de muchos funcionaros y trabajadores del gobierno estatal.

Cuando unos y otros observen que la orden del nuevo gobernante se cumple en el sentido que el que no trabaje y dé resultados, se va, poco a poco cambiarán de actitud para bien de Oaxaca.

Indispensable es que jale las orejas severamente a Armando López Mendicutti, cuyo padre ya organiza a los salinacrucenses, para promover la candidatura de éste a la diputación federal.

Con la sensibilidad, carácter y fuerza de voluntad, que le caracterizan llame la atención a la hermosa directora del IEBO, Lucía Raquel Alberto Marín, por indiscreta y protagónica.
No dejar pasar los yerros de ambos cercanos colaboradores permitirá, por un lado el prematuro futurismo de Mendicutti, y las indiscreciones de Raquel y sentar un precedente positivo.

Al hacerlo, el gobernador Alejandro Murat logrará, asimismo, que quienes pretendan abusar de su amistad y confianza, y generarle conflictos innecesarios, pongan sus barbas a remojar.

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