EL 11 de diciembre del 2010, el entonces gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz, otorgó en comodato a la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO), el edificio que se ubica en la esquina de las avenidas Juárez e Independencia y la calle de Melchor Ocampo, con el propósito de impulsar la educación superior en nuestra entidad.
Ocho años después, el gobernador Alejandro Murat Hinojosa anuncia que el edificio en cuestión será donado este viernes 7 de diciembre de 2018 a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), por lo cual, los universitarios acusan que el Gobierno del Estado, en lugar de apoyar, le arrebata este inmueble a la Máxima Casa de Estudios de los oaxaqueños.
La comunidad universitaria está molesta por esta acción. Desafortunadamente, los factores que tuvieron que ver para que el proyecto no se concretara como se tenía contemplado, es precisamente la falta de recursos económicos y el desinterés, tanto del Rector que en su momento recibió el edificio, Rafael Torres Valdés, y su sucesor, Eduardo Martínez Helmes.
Pasaron más de 5 años sin que ambas autoridades hicieran el esfuerzo para realizar el proyecto de un Centro Interdisciplinario de las Facultades de Medicina, Odontología, Ciencias Químicas, Enfermería y Contaduría. El gobernador Gabino Cué Monteagudo tampoco impulsó este proyecto, porque no canalizó recursos para llevarlo a cabo.
Durante el movimiento del 2006, el día 25 de noviembre, hordas que conformaban la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, encabezadas por Flavio Sosa Villavicencio, incendiaron este edificio, y ante las altas temperaturas, quedó fracturado, por lo que se tenía que reconstruir por completo y se necesita mucha inversión, dinero que la UABJO no poseía para realizar los trabajos.
Lo criticable no es que la UNAM venga a Oaxaca a instalar un centro de investigación, es una acción loable, además de necesaria para la educación de nuestros jóvenes, lo lamentable es que el Gobierno de Oaxaca no apoye a la UABJO para que realice proyectos de esta magnitud.
Ahora, intentan atribuirle este desinterés al actual rector, Eduardo Bautista Martínez, quien por ciento, al inicio de la administración del gobernador Alejandro Murat, quiso recatar este inmueble, sin embargo, las puertas se le cerraron porque ya había un compromiso de la administración estatal de donarle a la UNAM este predio.
En un documento, el Secretario de Planeación de la UABJO, Aristeo Segura, señala que este inmueble le fue arrebatado a la UABJO sin consultar a los universitarios. Pero va más allá, señala que solicitará al Consejo Universitario una investigación y le de muerte civil universitaria a la persona que resulte responsable por traicionarlos, pero desafortunadamente no menciona nombres, porque bien sabe quienes son aquellos que no se esforzaron para lograr este objetivo.
El hecho es que, sin miramientos, le arrebatan este inmueble a la UABJO para donárselo a las UNAM.
Los oaxaqueños esperan que esta acción, no sea otra llamarada de petate como sucedió con el Museo del Palacio, que con mucho entusiasmo inició la UNAM en la administración de Ulises Ruiz, pero desafortunadamente, terminó administrándola la Universidad de la Mixteca porque la UNAM abandonó el proyecto. A inicios de la administración que encabeza Alejandro Murat, el museo fue desmantelado, nadie sabe donde están, o que destino se les dio a los costosos instrumentos que formaban el Universum, Museo del Palacio.