Oaxaca, Oax.- Resulta que altos funcionarios de la UABJO, a través de Enrique Martínez, patean lo que, por lógica, deberían defender como responsables de una noble institución que les ha dado fama, dinero y poder.
El rector, Eduardo Bautista, tiene al enemigo en casa. Duerme con el, dialoga con el, planea con el, ¿Como se puede tener una universidad de calidad si desde el interior de la Rectoría, quienes deberían luchar para ello, luchan por sus propios intereses políticos, jamás por los intereses académicos o de mejoras laborales?.
Para presionarse, porque no se le puede llamar de otra forma, le indican a Martínez Martínez que tome la Rectoría, utilizando el garlito de incumplimiento a demandas a favor de una de las cuatro fracciones del STAUO.
Taurino Amílcar Sosa Velasco, Secretario de Administración; Aristeo Segura Salvador, secretario de Planeación; José Antonio Ricárdez, contralor, y Víctor Hugo López, director de Recursos Humanos, entre otros funcionarios, toman sus propias oficinas, porque resulta que los señores, también son sindicalizados, pero ese no es el problema, más bien, el problema reside en que son juez y parte, tal y como funcionaba la Sección 22 del SNTE.
¿Hasta cuando Oaxaca y los oaxaqueños seguirán soportando este tipo de actitudes convenencieras de quienes ponen por encima intereses políticos y personales a los intereses de las mayorías?
Por personas sin la convicción de defender lo que prometieron defender, la Máxima Casa de Estudios de los oaxaqueños se encuentra en el sótano de la academia. Su calidad a nivel nacional sigue a la baja. ¿Esa es la universidad que quieren sus propios funcionarios?