A pesar de que los gobiernos federal y principalmente el estatal, a cada momento vociferan que trabajan por la paz y la tranquilidad de los ciudadanos, en la región triqui no ha surtido efecto.
Aquí la paz pende de un hilo y se rompe a cada rato, la tranquilidad de las familias no está garantizada, mucho menos las condiciones para la firma de un acuerdo de paz que tanta falta hace en esa región tan olvidada por la mano del gobierno en turno.
¿Qué o quién está fallando?, ¿Serán las autoridades que no han tenido la capacidad política para entablar un verdadero diálogo con los pueblos y organizaciones en pugna?, o ¿Serán las organizaciones sociales que, en su conveniencia, quieren seguir de esta manera y que las fuerzas del orden no entren para seguir defendiendo su territorio y sus negocios?...
Sea lo que sea, para Oaxaca esta zona, al igual que algunas otras, representa un atraso en la seguridad para las autoridades federales y principalmente las estatales.
La firma de un acuerdo de paz entre los grupos en la zona de San Juan Copala se complicó, luego de los últimos acontecimientos que se han suscitados en la región Triqui.
El primer hecho fue el asesinato del militante de la Unidad de Bienestar Social de la Región Triqui (UBISORT), Raúl Martínez Aguilar, ocurrido el pasado 25 de octubre.
El martes pasado, supuestos integrantes del Movimiento de Unificación de Lucha Triqui Independiente (MULTI) agredieron a integrantes del Movimiento Unificador de Lucha Triqui (MULT) en la Cieneguilla, Santiago Juxtlahuaca.
Estos dos hechos ha generado la inconformidad de los grupos, quienes han señalado al Gobierno del Estado de no garantizar la seguridad en ese punto de la entidad, incluso la UBISORT determinó romper todo acuerdo con el Poder Ejecutivo.
Así y a pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador consideró urgente el acuerdo de paz en la zona, las condiciones en estos momentos no están dadas, por lo que se desconoce si se pueda garantizar.
Incluso, el propio gobernador Alejandro Murat Hinojosa ha dicho en entrevistas que se está trabajando en mesas de negociación, sin embargo, ni tienen fecha para garantizar el acuerdo de paz.
Así, a tres años de gobierno de Alejandro Murat Hinojosa el acuerdo de paz en la región Triqui es un pendiente que podría seguir como pendiente, e incluso, podría provocar más muertes en la zona.