Oaxaca, Oax.- La Sección 22 de la CNTE solicitó que todos los funcionarios involucrados en la represión del 2006 durante el gobierno de Ulises Ruiz Ortiz y en Nochixtlán durante la administración de Gabino Cué, deben ser castigados de manera inmediata por la justicia.

Luego que se dio a conocer que la Fiscalía General de la República emitió orden de aprehensión en contra de Evencio Nicolás Martínez, exprocurador durante el sexenio de Ulises Ruiz y de Daniel Camarena Flores, exdirector de la Policía Ministerial, la Sección 22 exigió que se castigue a todos los responsables que se han visto involucrados en la desaparición y asesinatos de los luchadores sociales.

A través de un comunicado, el magisterio expresó que los involucrados Evencio Nicolás y Daniel Camarena, junto a exelementos de la AEI, fueron los responsables de la desaparición forzada de Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Sánchez, integrantes del Ejército Popular Revolucionario (EPR).

Los maestros detallaron que a 13 años de la desaparición de los luchadores sociales, ocurrida el 25 de mayo del 2007, y ante las órdenes de aprehensión liberada, muestra la colusión de las autoridades y el golpe para callar la voz del magisterio oaxaqueño.

"Este anuncio representa sólo un paliativo para similar que existe acceso a la justicia y castigo a los responsables, porque después de 13 años, la justicia mexicana apenas libera una orden de aprehensión en contra de las desaparición de dos luchadores sin considerar también las graves faltas que como funcionario cometieron bajo la orden de Ulises Ruiz en el 2006".

Resaltaron que como Sección 22 de la CNTE, Camarena Flores, siendo director de la Policía en el 2006, agredió a Merino Cruz y torturó a los detenidos del 16 de julio del 2007.

Junto a él hay otros personajes que actualmente son funcionarios y que deben ser investigados.

Misma situación debe ocurrir con los ex funcionarios de Gabino Cué, por el caso Nochixtlán refirieron.

Por ello, reiteraron el llamado de las autoridades a detener a los responsables de las agresiones al magisterio oaxaqueño, a los luchadores sociales y normalistas desaparecidos en el país.