El miércoles 23 de marzo, pero del año 1994, en Lomas Taurinas, Tijuana, una turba de partidarios se arremolinó junto al entonces candidato del PRI a la Presidencia de la República, Luis Donaldo Colosio Murrieta. De esa turba salió un hombre, Mario Aburto Martínez, quien dicen, disparó un arma de fuego en dos ocasiones contra el candidato priista.
En ese entonces, todos se preguntaban, ¿Quién decidió que el candidato fuera a Lomas Taurinas?, un lugar que no contaba con las condiciones mínimas de seguridad, sólo murmuraba: prácticamente lo llevaron al matadero, fueron problemas de logística, pero el hecho: un magnicidio, del que se concluyó que un hombre solitario fue el que actúo en contra del candidato.
Este día, también era miércoles, pero 12 de julio de 2017, una turba enardecida por su inconformidad y sed de conflicto, azuzada por actores políticos que no dan la cara, que se esconden detrás de las siglas de una “organización social”, encararon al gobernador Alejandro Murat Hinojosa. Lo empujaron, le recriminaron y hasta le lanzaron gritos y rechiflas.
Afortunadamente no pasó a mayores, pero en los rostros de los funcionarios ahí presentes, principalmente de quienes organizaron el evento, se notaba la preocupación, no sabían qué hacer, casi suplicaban que se calmaran las cosas…
Y la pregunta: ¿Quién expuso de esa manera al gobernador Alejandro Murat? Conste que no es la primera vez, por lo menos es la segunda. El pasado 21 de marzo en Guelatao, sucedió algo similar, lo llevaron a confrontarse con el magisterio… Ahí también hubo empujones, gritos y consignas.
En esa ocasión, los funcionarios de alto rango fungieron como guaruras, protegieron al Gobernador, al igual que ayer en la colonia González Guardado.
¿Dónde quedó el protocolo de seguridad, ¿Cuáles son las indicaciones de Tuñón Jáuregui si las cosas se salen de control? ¿La presencia mínima de cuerpos de seguridad durante el momento álgido, es parte de una estrategía para no avivar más el conflicto?
¿Quién decidió realizar el evento en ese lugar?, un espacio, como en Lomas Taurinas, donde no se observaba una salida de emergencia, donde no existían las condiciones de seguridad necesarias.
En donde se corroboró que no había acuerdos, que los ciudadonos siguen lastimados, que no sanan las heridas con paliativos, el daño causado por tanto tiempo requiere más que simples promesas.
¿Dónde quedó la perspicaz Coordinación de Giras que encabeza Francisco Ángel Maldonado? Quedó demostrada la falta de experiencia, la arrogancía de creer que todo lo pueden, lo saben y que tienen el control. Falló la política interna a cargo del Secretario General de Gobierno, Héctor Anuar Mafud Mafud, quien soltaba palabras al viento como si por arte de magia fueran a terminar con ese escenario de confrontación.
En su risa jocosa, no se decifraba si existía nerviosismo por no poder instalar una ruta de acuerdo momentánea o si lo que ocurría le parecía una escena chusca para guardar en el libro de los recuerdos.
¿Era necesario exponer al mandatario? ¿Cuál fue el pretexto? Que los colonos no vieron que el Gobernador firmara los acuerdos, ese documento que les garantizaba el cumplimiento de los compromisos…
Alguien tendría que pagar por esta grave falta, hay que poner el ejemplo y tomar medidas resarcitorias, de lo contrario, seguirán exponiendo innecesariamente al mandatario oaxaqueño.
Alejandro, eres un tipo con suerte.