Que paradoja. Entre más favorecen las encuestas a AMLO a nivel nacional, en Oaxaca más se preocupan sus operadores porque aquí no se refleja el supuesto avance en las preferencias electorales.

Los números en torno al posible triunfo de AMLO le son muy optimistas, incluso mencionan que en Oaxaca “arrasaría”. Pero estos datos son muy diferentes al comportamiento y el “accionar” (en su propio lenguaje) de los responsables de la campaña Morenista en esta entidad. Algo muy peliagudo parece quitarles el sueño. Están urgiendo, cuando menos, dos visitas más del Peje a Oaxaca. Puede ser la próxima semana. Proponen el Istmo de Tehuantepec donde, de plano, la señora Harp fue ignorada.

¿Por qué el Istmo? El llamado partido de la “honestidad valiente”, está aliado en Juchitán con los más corruptos y sangrientos cacicazgos: los Sánchez, López, De Gyves, siguen influyendo. La presidenta municipal Gloria Sánchez, señalada por desvíos multimillonarios, es candidata de la alianza “juntos haremos historia”. A eso se debe que, con excepción de Juchitán, en casi todo el Istmo, el partido Morena no convence.

Me comentan que entre las tribus del cartel 22 hay serias divergencias sobre el paro escolar. Hay quienes insistían en estallar la huelga el uno de mayo o el día del maestro, como lo hacían tradicionalmente. Los más moderados advierten que cerrar escuelas previo a las elecciones puede manchar más la figura electoral del Peje. A eso se debe que los capos del cartel 22 sigan en la discusión de cerrar o no escuelas el próximo día 28. Los padres de familia están hartos de este método de presión política que durante 35 años ha utilizado el cartel 22. Les asusta, literalmente, la advertencia de los padres de familia de no tolerar más que dejen a sus hijos sin clases.

AL MEJOR POSTOR

Los que conocen el modus operandi de cada jefe de tribu magisterial, comentan sobre la segmentación de los grupos. Están los que lucran abiertamente con el llamado movimiento “democrático” magisterial. Unos, manejados por los ulicistas que hoy abonan al partido Morena. Otros, siguen en la línea gobiernista de Murat. Están también los de la corriente “dura”, esos “anarcolocos” que la semana pasada colocaron bombas caseras en los cajeros de un banco. Cartel 22 amalgama lo más variado del chantaje político.

LAS ENCUESTAS

Además de los desencuentros tribales al interior del magisterio, padecen la desconfianza de las encuestas. Les genera desaliento la tesis de los expertos que sostienen que las encuestas son sólo “fotografías” de la realidad en un momento dado, que son inútiles para predecir un resultado el día de las elecciones.

Les preocupa también la sola amenaza de otro paro escolar. Los paterfamilias ya fijaron su postura en la mayoría de las escuelas, con mensajes claros. Advierten la expulsión de maestros paristas y los sustituirían con maestros de otras secciones sindicales.

La división ha llegado a la cúpula del cartel 22. Una minoría promueve la huelga. Dicen que requieren tiempo para promover el voto a favor del AMLO. La idea de los obradoristas era aprobar la huelga el pasado día 15 en asamblea. Los moderados boicotearon el acuerdo con la inasistencia del 74 por ciento de los representantes. Este es el tamaño de la disidencia magisterial que desaprueba las estrategias radicales. No quieren que su sindicato siga siendo instrumento para el chantaje político ni para seguir violentando el derecho a la educación de nuestros niños.

FUERA MÁSCARAS

La discrepancia magisterial crece. Con todo y el discurso repetitivo de AMLO que victimiza al maestro y culpa solo al gobierno de los bajos índices de aprovechamiento escolar, hay profesores que no se dejan engañar.

Saben que México es el país que más gasta en educación de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Que el 21% del gasto total del país se va en la educación, y de éste, el 93% de todo ese dinero se destina a los sueldos de los maestros mientras el otro 7% se invierte en infraestructura.

No obstante, en estados del sur como Oaxaca, el resultado es lamentable. De cada cien alumnos que entran a la primaria, 92 asistirán, 64 se graduarán, 46 egresarán de la secundaria, la preparatoria o bachillerato lo terminarán 24 en tiempo y forma, es decir sin haber reprobado materias o sin haber perdido algún semestre, de esos 24 solo 10 egresarán de una licenciatura y 2 terminarán un posgrado. Esto también se debe a que en México un niño promedio estudia 4.5 horas al día, mientras que en Francia estudian siete horas diarias.

En Noruega, el promedio nacional de escolaridad es de 13.9 años, o sea que la mayoría de la población estudia casi 14 años de su vida, en Estados Unidos 13.3 años y en México 8.6 años pero la mayoría no termina ni la secundaria.

Estos índices muestran lo mal que estamos. El gran problema es que los alumnos no aprenden porque no reciben una educación de calidad, los profes de la CNTE solo ven por lo laboral, por el beneficio propio de obtener recursos. Esta claro que donde tiene influencia la CNTE están los más bajos índices de aprovechamiento. Oaxaca, Guerrero, Chiapas. Obvio, el gobierno tiene la mayor responsabilidad porque en estos Estados hay escuelas en las que no hay luz, no hay agua para los baños, ni bancos decentes para los estudiantes. En las universidades la situación es mayormente crítica. México invierte 7,899 dólares al año por cada estudiante de universidad mientras que Canadá invierte 23,226 dólares al año por estudiante y Estados Unidos 26,061 dólares.

En muchos maestros hay conciencia. No hay nada más peligroso para un gobierno que un pueblo bien educado. Solo con una educación eficaz es cómo podemos combatir la pobreza y la corrupción, y no como dice AMLO que “la corrupción se acabará con el ejemplo”.