La avidez por el poder ha colocado, nuevamente, a la bisoña panista Antonia Natividad Díaz en el error de mostrar sus cartas antes de empezar el juego. Quiere reelegirse de la mano con su fiel Juan Iván. Sus correligionarios del PAN le han advertido que su carga más pesada es el continuismo, nepotismo, opacidad y la arrogancia, pero siguen en lo mismo.
Juan Iván, como presidente estatal y la diputada Antonia Natividad como jefa de la bancada azul en el congreso local, sin entender la política de sumas hicieron una pareja rapaz en perjuicio del PAN. En octubre del 2016 cuando los protegía el corrupto Gabino Cue, fueron acusados por sus compañeros de haber dispuesto de más de cien millones de pesos del presupuesto del poder legislativo. A Juan Iván también lo sentaron en el banquillo de los acusados por negarse a rendir cuentas del presupuesto partidista que pasaba de 30 millones de pesos. Fue la primera vez que los exhibieron e intentaron echarlos de la dirigencia.
A Juan Iván lo obligaron a convocar a los consejeros para que instalaran la comisión electoral que se encargaría de las votaciones para relevarlo del mando. En una estrategia paralela, los diputados desconocieron a Antonia Natividad como su coordinadora en la cámara.
Resentidos, sin poder y sin el dinero público a su disposición, se defendieron ante las instancias legales. Denunciaron “intromisión del gobierno” en el proceso de renovación del comité directivo estatal. Fue el primer rechazo que sintieron. Lograron asirse al poder, pero lejos de buscar la reconciliación iniciaron una cacería de brujas.
En una especie de la noche de cuchillos largos, echando de su partido a los que considera enemigos en lugar de sumar. Está en la posibilidad de que le ocurra lo que al político francés Robespierre: de tanto cortar cabezas, provocó que le cortaran la suya. La figura de este relevante actor de la Revolución francesa se toma como ejemplo del mal uso del poder y el efecto bumerán, o sea, lo malo que haces se te devuelve.
De todas formas, doña Natividad, de la mano con JuanIván, se inscribieron para reelegirse. Ella quiere continuar en la presidencia y su fiel Juan Iván en la Secretaría General del partido azul. Ayer se inscribieron a la par con un panista orgánico, con presencia fresca, como es José Manuel Vázquez Córdova quien hace fórmula con PRIcopio, digo Procopio, hermano del eterno cacique panista en Hajuuapam, Luis de Guadalupe Martínez.
Son las dos planillas para la elección de la Presidencia, Secretaría General e integrantes del Comité Directivo Estatal (CDE) del PAN en Oaxaca para el periodo 2018 al segundo semestre del 2021.
El inicio del proceso de la renovación de la dirigencia estatal del PAN ha despertado interés de militantes que han reaccionado ante la debacle de su partido hoy en el fondo de las preferencias electorales. No tiene un solo diputado electo en las urnas. La campaña comprenderá del 12 de octubre al 10 de noviembre, la elección será el 11 de noviembre.
LA PEOR HISTORIA
El legado de la pareja Natividad-Juan Iván, en el más catastrófico en la historia del PAN en Oaxaca. Ambos, llevan seis años apoderados y beneficiándose del partido azul. Durante 4 años Juan lo manejó como negocio particular y doña Natividad lleva dos años entre escándalos de corrupción y nepotismo.
Los militantes históricos del panismo, como dije en anterior entrega, han reaccionado. La inmensa mayoría se ha unido, pero contra sus líderes. Durante los años que han estado al frente del PAN, impusieron sus decisiones y se repartieron los cargos. A Juan Iván los impusieron como diputado local plurinominal. Natividad también fue legisladora de partido y hoy es diputada federal también por la vía plurinominal. Es decir, sin hacer campaña.
En dos ocasiones, la señora Díaz impuso a su hermano como candidato a la presidencia municipal de Ejutla de Crespo, cargo que ocupa en este momento.
Como verdadero piñatazo pensaron las candidaturas. El señor Leonardo Díaz (papá de Naty) fue impuesto candidato a diputado federal suplente de Juan Iván que fue abanderado propietario por mayoría, pero también por la vía plurinominal estuvo en el número siete de la circunscripción. Su avidez no tiene límites. Calculaban qué si Juan Iván ganaba la diputación federal en las urnas y se adjudicaba la posición siete pluri, le dejaría el lugar a don Leonardo. Los dos serían legisladores igual que Naty.
Pero allí no termina la maniobra. El hermano de Juan, Fernando Mendoza fue candidato suplente a diputado local plurinominal en la segunda posición, Elizabeth Díaz (sobrina de Naty) fue candidata a diputada local plurinominal suplente (en la primera posición) y Gualberto Cruz (compadre de Juan) fue impuesto candidato a diputado local por el distrito de Pochutla. Qué bonita familia. No pocos panistas aplauden el efecto “peje” que hizo que el partido azul cayera vertiginosamente.
Gracias a esta pareja, perdieron no solo votos, también militantes. De 10 mil ahora suman menos de cinco mil militantes activos.