La terquedad de los concejales y diputados que se negaban a acatar la ley y reconocer como presidente municipal de Tlaxiaco, a Gaudencio Ortiz Cruz, quedó evidenciada ayer al decretar el Tribunal Estatal Electoral (TEE) que se cumpla la ley. Es decir, que en ausencia del concejal presidente debe asumir el cargo su suplente.

Aunque el conflicto aún no llegaba a su cancha, los diputados -igual que los concejales- se mostraban reacios y decididos a seguir en la ilegalidad. Su idea era nombrar a un administrador municipal a modo.

Este era el motivo por el que se resistían a tomar protesta al suplente de Alejandro Aparicio el presidente municipal asesinado el primer día de su cargo.

Actuaban así, por dos cosas: primero, querían quedar bien con el más influyente de los morenistas en Oaxaca, el senador Salomón Jara. También con la diputada Laura Estrada. Esta dama, aunque es presidenta de la Junta de Coordinación Política, dicen que se mueve como títere de Jara. Segundo. Su intención era, como antes de la 4T, poner un administrador municipal para poder meter mano a la administración de los recursos de ese empobrecido municipio.

Este era el meollo del asunto y por eso los concejales y los diputados morenistas plegados a los intereses de Salomón y Laura Estrada, se resistían a la toma de protesta del nuevo presidente municipal. Los interesados estaban tan empecinados en designar un administrador municipal que, para echar abajo ese plan, el Morena cabildeo la solución en el TEE.

RESISTENCIAS

Era tal el empecinamiento que aún con la orden directa de la dirigente nacional del partido Morena, Yeidkol Polevsky -antes Citlali Ibáñez- y de algunos cercanos al presidente AMLO, no querían ceder. Entonces, el Morena movió su maquinaria de sometimiento y el Tribunal Estatal Electoral (TEE) decretó lo correspondiente.

Ante la negativa de los diputados y concejales de convocar a una sesión para la toma de protesta del presidente municipal de Tlaxiaco, los tres magistrados del TEE decidieron que “Gaudencio Ortiz asuma el cargo aún sin el acto protocolario de una sesión de Cabildo en Tlaxiaco”.

Previendo tal barrera y ante el inmenso poder de Salomón Jara y su marioneta Laura Estrada en su carácter de presidenta de las Jucopo, los magistrados electorales, a propuesta de su contraparte Raymundo Wilfrido López Vázquez (aquel del millón de pesos “para que vote por ti”) decidieron que, con o sin el protocolo de la toma de protesta, tienen que cumplir con la ley y designarlo presidente municipal de Tlaxiaco. Incluso, el mismo ponente propuso que, en caso de que los concejales sigan en su impedimento, el presidente municipal será llamado a una sesión del Tribunal Electoral para que ahí le notifiquen su designación de presidente municipal de Tlaxiaco. Basados en jurisprudencias aplicadas, los miembros del TEE tomaron la determinación de que “aun sin el protocolo de la toma de protesta, el alcalde de Tlaxiaco debe asumir el poder”.

SINDICALISMO DEPREDADOR

Para tratar de cubrir algunas cargas de trabajo a las que se rehúsan el personal sindicalizado, la Secretaría de Salud estatal contrató a medio centenar de empleados mediante el régimen de protección social en salud. El caso es que desde hace tres meses ¡no les pagan! A eso se debe que ayer tomaran las oficinas de dicha dependencia.

En este caso, los dirigentes sindicales más visibles -y no precisamente por buenas acciones- Mario Félix Pacheco y Alberto San Germán, ni los miraron ni los oyeron.

Estos dos representan el sindicalismo rapaz y corrupto que está en plena decadencia. Se habla de nuevas centrales de sindicatos para ponerse a tono con la 4T como la que propone Napoleón Gomez Urrutia con la oposición de las vetustas CTM. FSTSE, COR, etc.

Aunque se resistan, los gritos de renovación están cerca de los sindicatos mafiosos. Lo vemos en Oaxaca. En plena huelga de la Universidad Benito Juárez, los mismos agremiados piden a los dirigentes del Steuabjo, ser congruentes. “No podemos exigirle al gobierno que frene la corrupción cuando nuestros líderes fomentan este vicio con el tráfico de plazas”.

En el caso concreto de la Secretaría de Salud de Oaxaca, los corruptos y eternos líderes sindicales, guardan hermetismo sobre un golpe letal contra sus bases y ellos ni chistan. Es el siguiente caso:

Sin mediar negociación contractual de por medio, los más de 180 mil trabajadores de la Secretaría de Salud perdieron una de sus principales prestaciones laborales: la exención del Impuesto Sobre la Renta (ISR) en 11 rubros.

La recién aprobada Ley Federal de Remuneraciones obligó a todas las dependencias del gobierno federal a cobrar ese impuesto a los trabajadores, gravamen que anteriormente era absorbido por la Secretaría de Salud.

Con ello, el gobierno se allegará recursos por alrededor de mil 413 millones 853 mil pesos al año, derivado del traslado del ISR en al menos seis prestaciones que reciben los trabajadores afiliados al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud.

Dirigentes sindicales callan lo que muchos empleados ya saben: Que lo publicado en el Diario Oficial de la Federación el pasado 5 de noviembre, se tiene que cumplir.