Los analistas sostienen que “la política puede resumirse como el arte de dominar al adversario; es, por tanto, un ejercicio del poder coercitivo: hacer que el otro haga lo que uno quiere”.
Por eso nuestros políticos chapulineros, de todos los colores, están en la eterna lucha por someter a los demás. Es lo que vemos hoy cuando Alfonso Ramírez Cuéllar, un “presidente que no es presidente” del partido Morena, viene a romper la endeble unidad de los Lopezobradoristas en Oaxaca. Comentan que vino a apoyar a los más ambiciosos que promueven el sectarismo y la antropofagia política a interior de su partido. Esta labor de zapa la encabeza el senador Salomón Jara Cruz en su afán ilusorio de ser candidato a gobernador. Y, vaya que ha logrado sembrar la insidia.
En entrega anterior dije que trece diputados locales y algunos federales del Morena, han cerrado filas contra lo que consideran “brutal agandalle” de Salomón Jara. Me quedé corto. El fracasado evento que este senador organizó para recibir a Ramírez Cuéllar, el nuevo presidente que aún no es, permitió conocer la realidad de un Morena cercenado por las ambiciones internas. Solo asistieron dos de los quince diputados federales que tiene Oaxaca, y de los 26 legisladores locales solo estuvieron seis. Con esta presencia tan mediocre en la recepción del “nuevo líder” del Morena, se hace realidad la consigna de la cuadrilla Tucsa (Todos Unidos contra Salomón).
Lo que vino a exhibir con su presencia el “presidente que no es presidente”, es reflejo del desbarajuste que ocasionan las disputas tribales cuyas pugnas, enrarecen más el futuro morenista.
Ni siquiera el Tribunal Electoral encuentra la manera de reencauzarlos al orden. A eso se debe que la sesión pública para dictaminar quien es el nuevo presidente, fue pospuesta hasta nuevo aviso. Dicen los magistrados que siguen analizando varios juicios en trámite, vinculados con la vida interna de Morena ¿saben cuantos expedientes analizan? Tienen en sus manos 108 asuntos, de los cuales, un centenar tienen que ver con recursos presentados por militantes y dirigentes de Morena en torno al VI Congreso Nacional Extraordinario, y la elección de Alfonso Ramírez Cuéllar como dirigente nacional provisional.
TAMBIEN EN EL PRI
Otro fenómeno similar vemos entre los desmembrados militantes del PRI. Este partido, al perder la elección presidencial de manera tan terminante, se siente huérfano y sin brújula.
Andan tan desorientados que, mientras su dirigente nacional Alejandro “Alito” Moreno, se pone de tapete ante el presidente AMLO, los militantes del otrora partidazo en Oaxaca, no encuentran el rumbo y andan dando bandazos.
Su desesperación es tal que, en la orfandad quieren poner en la presidencia de la directiva estatal a cualquiera, aunque sea un incorregible cleptómano como el tuxtepecano Antonio Amaro Cancino quien dejó huella de sus debilidades en la delegación de la Procuraduría Agraria y luego en la Sedesol al lado de su socio Eviel Pérez Magaña.
Aunque se trate de un partido moribundo no merece presidirlo en Oaxaca un personaje con los antecedentes de Antonio Amaro. Comentan algunos priistas leales.
Dicen que la Unidad de Inteligencia Financiera, de la SHCP, investiga a este individuo por las malas cuentas que dejó como coordinador de delegados de la Sedesol y subsecretario durante el sexenio de Peña Nieto.
Una de las causas por las que está en la mira de la autoridad hacendaria, es por la gran cantidad de dinero que repartió a diversas organizaciones sociales sin acatar las normas.
LAS RESES DE HOY
En las oficinas de Nancy Ortiz la “superdelegada” de los programas sociales del presidente AMLO, se concretó el dicho de que los carniceros de ayer son las reses de hoy.
Si anteriormente las huestes del Morena, lo mismo bloqueaban carreteras que secuestraban y agredían funcionarios públicos de gobiernos priistas, con tal de obtener canonjías del gobierno, hoy les reviraron manera tan cavernícola de “accionar”.
Resulta que el miércoles pasado irrumpieron violentamente en las oficinas de doña Nancy un grupo de vándalos encabezados por el porro motejado malvavisco Fredy Gil Gopar quien hoy se desempeña como presidente municipal en San Pedro Mixtepec.
Con el pretexto de que los priistas están marginados de los programas Bienestar, el conocido porro recetó a los morenistas de esa oficina una sopa de su propio veneno donde esparció gas pimienta e hizo algunos destrozos.
Doña Nancy, muy convencida de que acciones de este tipo solo se aceptaban contra la “mafia del poder”, dice que hoy es diferente. Advierte que para dejar el mensaje y las nuevas reglas se respeten, interpondrá denuncia penal contra el priista Fredy Gil. Que vayan acondicionando una celda para la descomunal corpulencia de Fredy.