El reporte de la Secretaria federal de Salud de este 25 de marzo detalla la existencia de 475 casos confirmados de Covid-19 en México, y un saldo de 6 personas fallecidas por este mismo fenómeno; escenario que es lastimoso, pero se tiene que reconocer que el proceso de contención y seguimiento de las autoridades de salud, hasta el momento ha logrado que nuestro país, no se encuentre con una imagen de riesgo y angustia, como varios otros en el mundo.
Sin embargo, dejando a un lado todo lo que involucra la pandemia de coronavirus en México, el efecto más aterrador lo está recibiendo nuestro presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, quién después de mas de un año de gobierno, que había logrado salir ileso al sortear y salir avante en sus acciones, a pesar de sus adversarios, ahora los vientos cruzados de la pandemia lo han tocado negativamente y lo llevan contra la pared.
La ligereza con que se ha expresado sobre la pandemia, lo ha posicionado a nivel mundial, como un ser irresponsable y faltó de tacto, asimismo, por ser discordante con lo que a diario expresa el subsecretario de salud Hugo López-Gatell y demás funcionarios, quienes de manera responsable exponen la Real situación a la población, a pesar de que minutos después el presidente sin medir consecuencias, con sus bromas e irreverencia, pone en entredicho, lo expresado por los profesionales.
No es de gratis, que hoy las encuestas, específicamente las que diariamente emite la reconocida empresa consulta mitofsky, lo posicionen con un reconocimiento y apoyo del 50% de los consultados; que lejos han quedado aquellos números fuertes que hasta octubre de 2019, lo sostenían con casi un 70% de aprobación.
A López Obrador, a pesar de su manto protector, el coronavirus lo ha dañado seriamente, tan es así, que le sepultó el jueguito de la no rifa del avión presidencial.
El karma
- Ridículo mundial defenderse del coronavirus con estampas religiosas, ante más de 18 mil muertes en el mundo.
- El presidente obliga al vocero de Salud, a aplazar la segunda fase de contención del Covid-19, para poder el hacerlo en su mañanera, a pesar de la emergencia que implica.
- Nuevamente utiliza a Sedena y Marina, ahora en temas de salud; los involucró en la construcción del aeropuerto; en el manejo de Pemex; creo con militares la Guardia Nacional, etc. Tanto poder al Ejército, puede ser contraproducente.
- Los empresarios, a los que obligo a comprar cachitos del avión, hoy lo cuestionan por cancelar la instalación de una empresa cervecera que contaba con requisitos legales.
- Se adjudica la baja en los costos de combustibles, sin reconocer que es por un fenómeno mundial el motivo de la baja de precio en el petróleo.
- A pesar de la crisis sanitaria, continuó con sus giras de trabajo, que bien parecen extensiones de actos de campaña.
Pues bien, 2020 no le pinta nada bien al presidente, y debe tener muy en cuenta que hasta ahora solo ha recibido la puntita del coronavirus, que aguante vara, porque viene lo más grueso, y hasta lagrimitas le va a generar.
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