Aunque la paliza contra el Morena que es lo que significa el “carro completo” en las elecciones en Coahuila y el holgado triunfo en las municipalidades de Hidalgo, no es mérito del PRI de Oaxaca, aquí unos oportunistas hicieron caravana con sombrero ajeno. Es decir, festejaron la victoria de otros.

El tricolor ha perdido fuerza en Oaxaca. Yo creo que el PRI chapulinero empezó a agonizar desde que Alejandro Avilés como directivo encargado de la presidencia empezó a ofertar al mejor postor candidaturas y mandos en las estructuras de todos los niveles. Sobre esto hubo, en su momento, muchas quejas de militantes leales. El resultado fue el peor fracaso electoral.

El hoy diputado plurinominal olvida eso y piensa que “el PRI está ya de vuelta”. Resulta muy aventurado decir tal cosa, aunque una pandilla que se ha trepado con mucho éxito al vetusto partido “que andaba de parranda” festina en plena pandemia.

Relatan las crónicas que maniobreros como el actual dirigente Eduardo Rojas, Jorge Illescas Delgado, coordinador de giras del Ejecutivo; el titular de Protección Civil, Antonio Amaro Cancino, el Secretario de Agricultura Gabriel Navarro Cué; el temerario diputado Gustavo Díaz, Alejandro Avilés y muchos acarreados, festejaron en grande el “regreso del PRI”. Apenas vieron el estertor del Dinosaurio, se soltaron el pelo y se fueron a festejar en plena pandemia. Aún no saben si su partido está reviviendo o solo fue un coletazo del moribundo.

TUFO A PREDESTAPE

Algunos colegas reporteros me dicen que el evento fue con el pretexto del triunfo PRI, pero despedía un fuerte tufo a pre destape político ¿de quién?

Si observamos bien en la región de Tuxtepec, el diputado Alejandro Avilés, de la mano con el Gato, han formado un círculo político donde solo caben sus adictos que son personajes muy cuestionados, podemos deducir que para él fue la fiesta o ¿acaso Gabriel Navarro Cue es capaz de jugarle las contras a su pariente Raúl Bolaños Cacho Cue? no creo por éste ya está en las grandes ligas.

La verdad es que en esas tierras tropicales todos manifestaron ayer su deseo de quedar bien con Avilés, no con el PRI. Con este fin organizaron el intento de madruguete, pero no creo que les resulte. Solo hay que prestar atención al modus operandi de algunos de los políticos asistentes para saber cómo se mueven: Avilés, El Gato, Rojas, incluyendo a Fredy Gil edil de San Pedro Mixtepec que no asistió.

Les hicieron el caldo gordo con su presencia, algunos presidentes municipales, el titular de la SEDAFPA y los otros funcionarios menores que hacen labor partidista en horas laborables.

Navarro Cue llegó al atrevimiento de no asistir a una reunión de gran trascendencia como la presentación de los resultados de las mesas de trabajo para la innovación de la agroindustria de la caña de azúcar en Oaxaca. Este acto del Instituto Interamericano de Cooperación de la Agricultura y la UNAM es relevante porque Oaxaca ocupa el cuarto lugar en la producción de azúcar con 370 mil toneladas en la zafra del año pasado.

NO COMAN ANSIAS

Casualmente la estructura destrozada y el descrédito que sembró Alejandro Avilés cuando le permitieron manga ancha en el comité directivo estatal, es lo que va a necesitar el PRI de Oaxaca. En caso de que aquí sueñen con que su partido pudiera hacer lo mismo contra el Morena en las próximas elecciones, necesita tener líderes como los tienen en Hidalgo y Coahuila.

Si bien es cierto que el renacimiento del PRI en aquellos dos estados se debe al buen posicionamiento de sus gobernadores, en Oaxaca también hay un Ejecutivo bien calificado, pero faltarían los bien aceitados cuadros que movían las estructuras y que desapareció el mismo Avilés con su corrupción. Aunado a esto, hay que tener presente que Oaxaca sigue siendo un fuerte bastión del Lopezobradorismo como resultado del intenso activismo de los maestros del cartel 22, tanto en las calles como en las aulas.

ESPOLONES PARA GALLO

Sobre el mismo tufo a pre destape, el gobernador Alejandro Murat, en entrevista banquetera, aceptó que efectivamente (Avilés) “se apunta y a ver ahora quienes más del PRI se pudieran sentir con espolones para gallo. Los del PRI, mi partido, que hagan el chacaleo yo seguiré haciendo un gobierno”.

CONTRADICCIONES

Otro dato que muestra las contradicciones de los priistas con el sorpresivo festejo en Tuxtepec, es la discordancia entre lo que dicen y hacen.

Fredy Gil, por ejemplo, impone multas a los que no guarden la sana distancia en su municipio; otros prohíben reuniones en lugares públicos por las fiestas tradicionales de Muertos. Eso hacen mientras algunos de los funcionarios tricolores más impresentables, se juntan masivamente para hacer trizas todos los protocolos.