Con 110 años de servicio a la industria naval de México, el Astillero de Marina número 20 de Salina Cruz, Oaxaca, fue el escenario de un evento que puede tener un profundo significado en la soberanía y seguridad nacional de nuestro país.
La ceremonia de botadura de una nueva Patrulla Oceánica (“Chiapas” PO-165) de la Secretaría de Marina Armada de México, fue más que una ceremonia social; constituye un poderoso mensaje de posible coordinación y unidad frente a los afanes intervencionistas tolerados y más disimulados por los gobiernos mexicanos.
El Almirante, Vidal Francisco Soberón Zanz, Secretario de Marina, invitó al Istmo de Tehuantepec al Secretario de la Defensa Nacional, General de División DEM, Salvador Cienfuegos Zepeda, a la ceremonia de botadura de una nueva unidad marítima y en un gesto que va más allá de la cortesía, designó como madrina de éste acto a la esposa del titular de la SEDENA, Bertha Lucía Gutiérrez de Cienfuegos.
Durante los últimos años, las secretarías de Marina y Defensa Nacional han sorteado escenarios de confrontación y competencia inducida por los órganos de inteligencia de Estados Unidos, el departamento de Estado y la agencia antidrogas de la nación más poderosa…y viciosa del mundo.
La estrategia hasta ahora ha incluido una campaña mediática contra el ejército mexicano, desde la captura del general Rebollo, en su tiempo designado como el “zar-antidrogas” y posteriormente comenzó la filtración de informes exclusivos a la Marina para que fueran ellos los responsables de la captura de poderosos narcos infiltrados por el gobierno norteamericano.
Los gobiernos panistas se engolosinaron en la formación de grupos especiales y hasta financiaron una telenovela para presentar a los marinos como los nuevos héroes nacionales, siguiendo los dictados del vecino del norte.
Los escándalos y el señalamiento se extendieron también a las corporaciones policiacas; en el mandato de Felipe Calderón, degradaron a su mínima expresión a la PGR con Eduardo Medina Mora y encumbraron a Genaro García Luna, entonces Secretario de Seguridad Pública Federal.
La “riña” se extendió al interior de la Policía Federal Preventiva, además los mandos policiacos de los estados estaban divididos según la coordinación con el ejército o la marina.
El encuentro de Oaxaca, específicamente en el Astillero de Salina Cruz, parece tener un mensaje que va más allá de nuestras fronteras y aguas territoriales. Los mandos de las fuerzas armadas, aparecieron juntos, sin la necesidad de la presencia del Presidente de la República.
El imperio del norte tendrá los ojos y sus muchos oídos puestos en esa reunión.
Hoy 23 de Noviembre se celebra el Día de la Armada de México en ocasión de la consumación de la independencia de México, cuando el imperio español rindió el último bastión de resistencia que tenían en la fortaleza de San Juan de Ulúa.