Oaxaca, Oax.- Luego de los dos procedimientos administrativos iniciados contra el ayuntamiento de Oaxaca por la disposición final de la basura no autorizada en riberas del Río Atoyac, el presidentemunicipal, Francisco Martínez Neri, pidió a la autoridad competente investigar a fondo y no sancionar por sancionar.

"Las autoridades deben saber cómo ocurre el asunto y normalmente un juzgador lo que hace es investigar cómo ocurren las cosas para proceder como debe de ser", expresó el presidente municipal.

Lo anterior debido a que la Procuraduría Ambiental del Estado de Oaxaca sostuvo que es el municipio de Oaxaca de Juárez el responsable del manejo de la basura que se genera en su demarcación, por lo que también de su destino final.

La PROPAEO señaló que por el tiradero que se mantiene en riberas del Río Atoyac y en un predio cercado al Río Salado, se iniciaron dos procedimientos administrativos contra el ayuntamiento capitalino que tendrá que responder y resolver.

De acuerdo con el edil, Francisco Martínez Neri, es injusto que el ayuntamiento tenga que responder por una acción que cometen recolectores privados de basura, quienes son los que, sin autorización, arrojan los desechos en estas zonas.

"Estamos platicando, consideramos que es un atentado a la salud pública, no pueden los particulares venir a tirar la basura y dejar al municipio que resuelva su problema y con la lógica que se sienta obligado a quitar esa basura, no es lo propio", manifestó inconforme.

Por eso, insistió en que la solución en este tema no solo compete al municipio de Oaxaca, también a la Federación y el Estado.

Reiteró su llamado a sentarse a dialogar para encontrar soluciones conjuntas que permitan evitar en corto plazo un problema de salud pública por la basura.

Reconoció que hasta el momento no se ha adquirido el terreno para el nuevo basurero municipal, aunque ya están en pláticas para concretar el lugar donde se estará haciendo el empacamiento y manejo de residuos finales.

También adquirirán otro más, dijo, para los desechos o basura que no es objeto de empaque ni reciclable.

Mientras tanto, en riberas del Río Atoyac se incrementa la basura debido a que particulares depositan ahí los desechos que recolectan de la población en general, para lo cual cobran una cuota, convirtiéndose en un negocio particular.

Los olores fétidos se desprenden y los líquidos que destilan invaden todos los días el afluente que a la fecha no cuenta con acciones para su rescate.