1).- Avecindados y con poder

¿Compromisos, pago de favores o imposiciones de arriba? Ha habido de todo. Nuestros gobernantes han tenido una debilidad, fijación o enajenación por los fuereños. Heladio Ramírez López (1986-1992), trajo consigo a un grupo de amigos -ninguno oaxaqueño- y los invistió de poder. Alfredo Ríos Camarena, Fausto Cantú Peña, Antonio Goycolea y Jorge Preisser, entre otros. Gobernó de la mano de ellos. No faltaron los extranjeros. Chilenos como Enrique Astorga Lira, impulsor de aquel programa famoso: “Lluvia, tequio y alimentos”. Al menos tres tenían una historia negra anclada en el famoso Fideicomiso Bahía de Banderas. Y nuestro ingenioso colega, Narciso Reyes, ya desaparecido, les acuñó el apelativo de “Los Extraditables”.

2).- Toficos y timbiriches

El mexiquense, Armando Labra Manjarrez, Jefe de Asesores, era algo así como el virrey con Heladio. Tanto así que brincó sin tocar baranda al sexenio de Diódoro Carrasco Altamirano (1992-1998). El cuicateco no se quedó atrás. Además de los “timbiriches” y “toficos” -¡Humm, qué ricos!- también trajo a los suyos. Ex compañeros del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). Y dos que tres fuereños (as): Armando Navarrete, economista, alfil de Labra, que creció en el gobierno de Heladio y vivió en Oaxaca hasta su deceso.

Otro más, Gerardo Albino y varios de quienes estuvieron en el eje de las decisiones venían de la escuela de Carlos Rojas, de aquella izquierda de los consejos comunitarios de abasto, con un pie dentro del PRI y otro, con grupos radicales. Varios oaxaqueños: Miguel Herrera, Enrique Arnaud, Jorge Bustamante y otros no tanto, como el desaparecido Martín Ruiz Camino. El favorito de DCA fue José Antonio Estefan Garfias. Pero para la gubernatura se le atravesó José Murat.

3).- Y el mal siguió

Norteños como Flavio Bayliss Gaxiola; chiapanecos como Guillermo Megchún –ambos ya desaparecidos- y otros como Pedro Gatica, guerrerense o Jorge Eskaip Karam –también difuntos- y algunos chilangos, entre otros, acompañaron en su gobierno a José Murat (1998-2004). Muchos formados en aduanas. También se privilegió el regionalismo. La Fuerza Bruta Istmeña (FBI) como en el gobierno de su sucesor, Ulises Ruiz (2004-2010). Éste se inclinó por sus cuates de infancia y adolescencia en Juchitán: Miguel Ángel Ortega Habib, Emilio Mendoza Kaplan, Carlos Martínez y tehuanos como Bulmaro Rito –hechura de Murat- y Estefan Garfias –favorito de Diódoro-, pero tuvo como su hombre fuerte a Jorge Franco Vargas, oriundo de la capital. Después del movimiento político y social del 2006, ambos rompieron.

4).- Gabino y su “hombre fuerte”

Desde su retorno a Oaxaca, en 2001, a la cabeza de un movimiento ciudadano, Gabino Cué trajo pegado como lapa a Ángel Benjamín Robles Montoya. Oriundo de la CDMX ha hecho cuanto ha podido para convencer de su ascendencia oaxaqueña. No lo ha logrado. Fue el segundo hombre fuerte del régimen de Cué Monteagudo (2010-2016). Antes lo fue en el gobierno municipal. Pero cuando Cué lo catapultó como Senador de la República, Robles le mordió la mano y se convirtió en su peor detractor. El verdadero poder tras el ejecutivo estatal fue Jorge Castillo. Nada se movía –sobre todo en obras y dinero- sin su bendición. Ni Alberto Vargas, Gerardo Cajiga o Germán Tenorio u otros, tuvieron tal ascendiente. Su régimen fue de “cuates y cuotas”, dada su llegada por una coalición de partidos: PRD, PAN, PT y MC.

5).- AMH: los yupies y yopes

Alejandro Murat prácticamente trasladó el mismo equipo de trabajo del INFONAVIT, de donde fue titular, al gobierno del estado. Y dejó el manejo de las principales áreas a sus cuates, que alguien calificó como yupies. El resto fueron “sugerencias” de un domicilio de Polanco, en la CDMX. Por ello, cobijas meadas y caras ajadas del ancien régime, volvieron por sus fueros. Además de los cachorros (as), a quienes les otorgó un poder inimaginable. Experto en mover las piezas, el ex gobernador convirtió el gabinete en una especie de tablero de ajedrez. En algunos casos le falló la jugada. En los SSO, por ejemplo. SSPO o SINFRA, también. La SEFIN fue inaccesible para los oaxaqueños. Hay mucho más, pero para un amplio análisis post-sexenio que ya documentamos, no para un artículo periodístico.

6).- De colofón

Dos preguntas: ¿a cuántos fuereños o extranjeros les otorgará poder el gobernador electo, Salomón Jara, para pagar compromisos, lealtades o impuestos desde su partido o de la cúpula de la 4T? ¿Repetirá este historial de obsesiones y debilidades?

BREVES DE LA GRILLA LOCAL:

--- Mañana 3 de octubre se cumplen 156 años de la heroica defensa de la soberanía de México, en contra de la intervención francesa, en Miahuatlán de Porfirio Díaz. Mi tierra natal permeada por la inseguridad y la torpeza de sus autoridades. Fue, según lo reconoce el general Díaz en sus “Memorias”, “la batalla más estratégica” de las que libró contra los franceses. Hoy, asemeja territorio de castigo: un penal federal de mediana seguridad, un penal estatal, una zona militar. Un sitio histórico condenado por la ceguera oficial.

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