* A querer o no, guste o no aceptarlo, es un grave error de Salomón Jara no sancionar a la mafia de los “yupis” mexiquenses por la escandalosa corrupción del reciente pasado muratista.

* Inunda el ciberespacio de las benditas redes sociales la denuncia de dos de los principales traficantes de bases muratistas, Edith Rocío Bautista López y su pareja Checharín Álvarez.


El tiempo nos dio la razón dos días después de preguntar al Gobernador quién fue el estúpido que lo empinó en un conflicto innecesario y exhibe políticamente ante la Presidenta Sheinbaum.

Alertamos que los “infiernitos” podían incendiar el paso seco de la pradera oaxaqueña, al concatenarse los conflictos de los trabajadores del IMSS-Bienestar y del Gobierno del Estado.

Ayer trabajadores del Gobierno del Estado bloquearon el Congreso, impidieron la sesión presencial y echaron a perder la Posada con cochinita a la cubana, mojarras y caldo de piedra.

Y hoy Oaxaca, estado y capital, será un caos por el bloqueo de calles y carreteras por trabajadores de Salud y la toma de plazas comerciales por los trabajadores del Gobierno del Estado.

Además, diversos sindicatos, como la Sección XXII de la CNTE, 3 de Marzo y CROC del Municipio, y organizaciones políticas y sociales apoyan a los 1344 despedidos del Gobierno del Estado.

A querer o no, guste o no aceptarlo y reconocerlo, es un grave error de Salomón Jara no sancionar a la mafia de los “yupis” mexiquenses por la escandalosa corrupción del reciente pasado.

Salvo la detención de los tiburones Javier Lazcano Vargas, ex titular de Sinfra, y de Jorge Zárate Medina, exdirector del Instituto Catastral de Oaxaca, los demás detenidos son “charalitos”.

Es el mismo craso (¿o Kratos?) error, no sancionar enérgicamente con todo el peso de la ley a los operadores “yopes” de los “yupis” en la venta de plazas. Sus nombres son conocidos de todos.

Inunda el ciberespacio de las benditas redes sociales la denuncia de dos de los principales traficantes de bases muratistas, Edith Rocío Bautista López y su pareja Checharín Álvarez.

Se exhibe los lujos y excesos de la Secretaria del Interior del Sindicato de Trabajadores de los Poderes del Estado e Instituciones Descentralizadas de Carácter Estatal de Oaxaca (STPEIDCEO).

El peor error fue hacer caso al estúpido que propuso suprimir 1344 bases administrativas y dejar de pagarles salarios y prestaciones legales en plena época navideña, cuando se anhela recibirlas.

La improvisación y mayúscula soberbia traducida en ineptitud política y social de quienes tomaron o impusieron la decisión olvidó que el salario y las prestaciones, como el aguinaldo, son sagrados.

Ciegos y sordos los amigos y colaboradores más cercanos del Gobernador, que le malaconsejan, tampoco vieron ni oyeron, asimismo, que duele más una patada en la cartera que en los genitales.

Echa gasolina al fuego la absolución de la expresidenta de Asunción Nochixtlán, Lizbeth Victoria Huerta, por la desaparición de la activista Claudia Uruchurtu Cruz el 26 de marzo de 2021.

Lizbeth Victoria está en la mira del Operativo Enjambre por la presión de Gran Bretaña y Estados Unidos que presuntamente han informado al Gobierno de México de sus vínculos con el narco.

A ello, se suma la desaparición por más de dos meses de la activista, defensora de los derechos humanos mixe Sandra Estefana Domínguez Martínez, y de su esposo Alexander Hernández.

Donato Vargas, coordinador de Delegados de Paz, agresor del corresponsal de La Jornada, es involucrado en la desaparición el 4 de octubre, en María Lombardo de Caso, San Juan Cotzocón.

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