Hasta el 31 de julio de 2020, a las 19:00 horas, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, reportó que habían 424 mil 637 personas que habían dado positivo a la prueba SARS-COV-2 en México, de ellos, lamentablemente habían fallecido 46 mil 688, mientras que 278 mil 618 ya se había recuperado de la enfermedad y 31 mil 365 aún se encontraban positivos a la pandemia y estaban hospitalizados o aislados en sus domicilios.

Sin embargo, si se suman estos tres conceptos (46,688 fallecidos, 278,618 recuperados y los 31,365 activos), dan un total de 356 mil 671 personas en estos tres rubros, por lo que no se sabe donde quedó el resto que son 67 mil 966 que también dieron positivo a la prueba. ¿Si no están enfermos, no están recuperados y desafortunadamente no han fallecido, entonces donde están esas personas?.

El mismo 31 de julio comparado con el día anterior (30 de julio), las cifras tienen una marcada diferencia. Entre el 30 y el 31 de julio, hubo un incremento de 8,458 personas positivas al COVID-19, así como 678 defunciones y 6,427 personas recuperadas.

El 30 de julio, se reportaron 30,890 personas activas con la enfermedad, si a este número se le suman los nuevos casos activos, te dan un total de 39,348, si le restas las defunciones que son 688 y los recuperados que son 6,427, el resultado es 32,233 personas que se supone deberían estar activas, sin embargo, en el reporte diario de la Secretaria de Salud señalan que son 31,365 las personas, hay una diferencia de 868 personas.

Estos cifras engañosas y con faltantes, se vienen arrastrando desde un principio de la pandemia, además que los número que reportan algunas entidades, no coinciden con los que son reportados por la Secretaría de Salud a nivel federal, y Oaxaca no es la excepción, pues en muchas ocasiones, para no decir la mayoría, no coinciden los casos activos o las defunciones.

Desde que se detectó el primer caso de COVID-19 en México (28 de febrero de 2020), independientemente de contagiados, decesos y afortunados recuperados, también ha generado divisionismo, desacuerdos, enojos con lo que publican los medios de comunicación y justificaciones de el porqué tantos muertos y tantos enfermos.

Muchos se quejan de las presuntas cifras engañosas que en sus diarias conferencia de prensa vespertina maneja el gobierno federal. Que el pico de la pandemia ya llegó a su límite, que ya se está domando, que ya vamos mejor, que la curva de la epidemia no está en crecimiento, “que la pandemia en México se está desacelerando”, sin embargo, los número que a diario informan en esas mismas conferencias, no están muy acordes a lo que se aseguran y, por lo tanto, no son muy halagadoras.