Oaxaca, Oax.- Las 25 personas que permanecen detenidas por los disturbios ocurridos durante la jornada electoral del 7 de junio en la ciudad de Oaxaca, son acusados de terrorismo y violación a la Ley General de Armas de Fuego y Explosivos, por el presunto uso de bombas molotov.

Todos ellos procesados ante el Juez Tercero de Distrito en el Estado, dentro del proceso penal 30/2015; pero recluidos en los penales federales en el estado de Nayarit y Veracruz; y aún está pendiente por resolverse su situación jurídica.

Entre los detenidos se encuentra Roque Coca Gómez, quien ya había sido preso político tras ser detenido el 25 de noviembre de 2006 por la Policía Federal Preventiva, junto con sus dos hermanas Elia e Hilda Coca Gómez, así como 139 personas más y acusadas en ese entonces por la Procuraduría General de Justicia del Estado por los delitos de terrorismo, sedición, asociación delictuosa, resistencia de particulares, ataques a las vías de comunicación, daño en propiedad ajena, daños por incendio, entre otros. Sin embargo, fueron absueltos.

El presidente en Oaxaca de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (Limeddh), Isaac Torres Carmona, afirmó que las acusaciones contra los 25 detenidos el 7 de junio de este año son injustas y tampoco están probadas en términos de legalidad.

El Comité de Familiares de los presos “7 de junio” insistió en que su detención también fue ilegal. Ellos, dijeron, se trasladaban a sus casas luego de haber participado en la Marcha de Pies Cansados convocada por la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

Pero tras el intento de consignarlos, fueron trasladados a varios sitios donde al no encontrar pruebas de haber cometido algún delito, fueron ilegalmente puestos a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR) siete horas después del arresto.

“En una acción totalmente ilegal, nuestros compañeros fueron trasladados fuera del estado como si se tratasen de peligrosos delincuentes. Nuestros familiares están encerrados en penales de máxima seguridad en Tepic, Nayarit, y Perote, Veracruz.