“Debemos ir, en fin, al encuentro del adversario,
no sólo por el propio aprecio, sino también por el desprecio”

Tucídides, La Guerra del Peloponeso, Tomo III, p. 226


1).- Reelección sin resultados

En 2018, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se montó en el gobierno de la capital. En 2021 repitió la dosis. Primero fue Oswaldo García Jarquín. Un trienio después entregó la estafeta a su correligionario Francisco Martínez Neri. No obstante los resultados de la primera gestión, el voto ciudadano le favoreció de nuevo a Morena. Una suerte de inercia, fijación o fanatismo sigue animando el sufragio.

La realidad es palpable: inseguridad, basura, comercio en la vía pública sin control, anarquía y abandono. Obra pública a cuenta-gotas, opacidad y presuntas prácticas de corrupción. Las buenas intenciones de Neri se han derrumbado por las mañas de algunos de sus cercanos que han convertido a la capital en un gigantesco congal y en un pueblote.

Pese a ello, las encuestas –de las que sólo en Morena saben y las cucharean de contentillo- le favorecieron. Y ahí va de nuevo. Ex funcionarios ahora quieren ser concejales; los que están pretenden repetir y dos ya pidieron licencia para buscar la presidencia: Jocabed Betanzos y Juan Rafael Rosas. Los primeros tratan de reeditar un pésimo gobierno municipal. Hacer un batidillo con las mismas caras. Además, de las que impongan los operadores políticos ex officio de la Primavera Oaxaqueña: Amador y Noé Jara, aunque a los ojos de muchos sean una especie de Caín y Abel. Y no hay duda, ambos tendrán mano.

2).- Bogar contra corriente

La dupla PRI/PAN lanzó una buena carta: Martín Vásquez Villanueva. Apuntalado por dos partidos que a cada momento asemejan hacer agua, no es tarea fácil remontar las inercias en favor de Morena que mencionamos antes.

Ambos institutos políticos han mostrado ya los síntomas de la traición y la defección. El ex diputado federal, local y ex titular de los SSO preparó desde hace mucho su candidatura. Organizó foros temáticos sobre la problemática de la capital, con reconocidos especialistas: seguridad, desarrollo urbano, agua potable y otros. Finalmente la cuajó en medio del ya tradicional golpeteo. Pese a ser el fantasma de lo que fue algún día, el PRI oaxaqueño sigue como manzana de discordia.

El tricolor sobrevive de milagro luego de siete años de desmantelamiento progresivo. Incluye, obviamente, un sexenio abandonado a su suerte, aunque los titiriteros, desde afuera, manejaran los hilos. Por su parte, el blanquiazul asemeja un partido testimonial. A la dirigente estatal, Perla Woolrich, le dejaron un partido en banquitos, es decir, una verdadera entelequia. Hay al menos tres ex panistas que laboran en el ayuntamiento de la capital. Ya hicieron ahí su roncha. Ahora son fans de la 4T, como tantos otros traidores y tránsfugas; chambistas y acomodaticios.

3).- PRD, MC, PNAO

No obstante estar en vías de extinción –sólo quedan unos cuantos en su membresía, además de Raymundo Carmona y Tomás Basaldú- el PRD se resiste a morir. Si bien se ha manejado que llevará como candidato por la capital a Jaime Larrazábal Bretón –que trabaja la posibilidad de una candidatura ciudadana-, aún la mantiene en suspenso. Jimaco –así le llaman sus amigos- ha tejido su candidatura desde hace meses. En el Movimiento Ciudadano (MC), llevan caras nuevas, pero definidas en los parámetros de los antiguos moldes priistas. Bajo esa premisa hay que ver a Pablo Ramírez Puga, ex regidor de la administración de Martínez Neri, como cuota del PRI.
El Partido Nueva Alianza Oaxaca (PNAO), en el que se ha aferrado a no soltar los hilos Bersaín López, lleva como candidato a José Urbieta.
Se trata de un empresario que intenta no ser más de lo mismo. Se perfiló como tal por el MC, pero buscó otra opción cuando su propósito quedó sólo en eso, rebasado por los viejos moldes tricolores aplicados al MC. El Partido del Trabajo (PT), franquicia de Benjamín Robles y familia, llevará como candidata a la ex priista, Jocabed Betanzos y el partido local, MUJER, ya tiene candidato. Unidad Popular (PUP), sigue enfrascado en su disputa interna.

BREVES DE LA GRILLA LOCAL:

--- En menos de 24 horas, el pasado miércoles, perdí a dos buenos amigos: mi peluquero de toda la vida, José Armando García Geminiano, que falleció abatido por la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), por un lado, y Javier Silva Hernández, bohemio, apasionado de la música y buen amigo. Mi sentido pésame a sus familiares y amigos.

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