Oaxaca, Oax.- El padre y defensor de los derechos de los migrantes, Alejandro Solalinde Guerra, denunció al Instituto Nacional de Migración en Oaxaca y la Fiscalía de Atención de Migrantes de obstaculizar el acceso a la justicia y defensa de los derechos humanos de las personas que transitan rumbo a la Unión Americana.

En conferencia de prensa, sostuvo que el delegado del INM, José Guzmán Santos, utiliza el puesto de manera política en lugar de atender los asuntos de su competencia. Mientras que el subdelegado, Marcos Corpús, quien lleva todos temas de la dependencia, ha omitido violaciones a los derechos de migrantes que se cometen a su paso por la entidad, como son robos, lesiones y secuestros.

Acompañado del coordinador del Albergue Hermanos en el Camino, Solalinde sostuvo que hay una total descoordinación entre el INM y la Fiscalía en la entidad, por lo que se convierten en agentes de impunidad.

Solalinde Guerra sostuvo que ante las graves omisiones en el tema migrante, este se ha convertido en una bomba de tiempo para el Estado Mexicano.

Señaló que recientemente registraron un caso de retención de 7 de 10 migrantes que viajaban en un autobús proveniente de Unión Hidalgo a Juchitán, donde fueron interceptados por agentes de la AEI en la zona y realizaron la revisión de sus documentos.

A siete de ellos se los llevaron en sus vehículos para pedirles dinero a cambio de dejarlos en libertad, pero al no lograr nada, los abandonaron afuera de la estación migratoria de La Ventosa, sin que el hecho pasara a mayores.

Señaló que ante esta situación, los migrantes han buscado rutas alternas, las cuales se han convertido en peligrosas y con nuevos riesgos a enfrentar.

Una de ellas es Huautla de Jiménez y hay ocho mas por zonas montañosas, además que se han incrementado las rutas marítimas.