Oaxaca, Oax.- Cada vez que los diputados locales se rasgan las vestiduras para demandar orden y paz social, se olvidan que como representantes populares también tienen la responsabilidad de garantizar la gobernabilidad de Oaxaca.

Ahora que están preocupados y hasta se disputan el honor de firmar los dictámenes para aprobar, al Poder Ejecutivo, otra deuda pública por más de 2 mil 400 millones de pesos, deberían estar realizando foros y encuentros con los diversos sectores de la sociedad para redactar una legislación que regule las marchas y manifestaciones en la entidad.

Ellos tienen las respuestas para las violaciones al derecho de libre tránsito de las personas y les corresponde, como representantes populares, impulsar una iniciativa que dé una legislación al derecho a la libre manifestación.

No será mediante exhortos, excitativas ni palmaditas en la espalda como van a lograr que se ponga fin a tantas protestas, unas justificadas y otras únicamente para exigir cuotas al gobierno en turno.