Hasta ahora, la Secretaría de Finanzas del gobierno estatal ha sido omisa en cuanto a requerir el pago de impuestos a quienes realizan operaciones en la economía informal.

La tarea compete al Gobierno del Estado y también a la Federación, a través del Sistema de Administración Tributaria, por lo que así como se acosa fiscalmente a miles de contribuyentes cautivos, también deberían empezar a realizar operativos que les garanticen la afiliación de los comerciantes informales.

Ahora que el secretario Enrique Arnaud Viñas dio a conocer que realizará una campaña de fiscalización más intensa, para elevar la recaudación propia, es importante que se considere un esquema de tributación para quienes operan en la informalidad, ya que el cumplimiento de obligaciones fiscales también los obligará a estar en el sector formal, sin afectar las vialidades de la capital.

El problema, más que de mala imagen, es de falta de cultura fiscal, pues los beneficios que pueden obtener en el sector formal, bien asesorados por sus mismas organizaciones, los convertiría en beneficiarios de créditos, descuentos y devoluciones anuales.