Oaxaca, Oax.- “El gobierno del cambio ha muerto”, fue la consigna fundamental de representantes de más de 56 organizaciones de la sociedad civil y políticas al clausurar simbólicamente la Casa Oficial, donde despacha la mayor de las veces el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo.

Para Yésica Sánchez Maya, integrante de Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca, la posición de Gabino quedó muy clara: se alineó totalmente a un autoritarismo priista.

Los síntomas que mantiene a partir de la entrada de la Policía Federal y el Ejército a Oaxaca, explicó, coloca al estado en un escenario de confrontación directa al violar la soberanía y generar una psicosis social al ver a los militares apuntando a todo mundo en las calles.

El decreto de la desaparición del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), dijo, más allá de los espacios de corrupción lo que intenta es generar una desmovilización de la única Sección (la 22) que puede ser el referente para una movilización nacional contra la Reforma Educativa.

“El único estado con la capacidad para movilizar y poner en jaque la reforma laboral, más que educativa era la 22 de Oaxaca. Este golpeteo abre una lógica diferenciada de lo que se esperaba de este gobierno. Nos parece que el haber cerrado todo el tema para la difusión de los derechos humanos es muy grave, no es nuevo, fue una característica de Ulises Ruiz Ortiz”.

Los saldos a un año del término de su sexenio tampoco son de un gobierno democrático. Las personas ejecutadas del movimiento social y de conflictos políticos son muy graves, de acuerdo con la activista social.

En lo que va de su sexenio se han registrado 344 agresiones a organizaciones y defensores de derechos humanos; 72 apenas en los meses de enero a agosto de este año. Del año 2011 al 2014 se registraron 78 agresiones a periodistas y en ese periodo cuatro fueron asesinados. También en su sexenio suman 402 feminicidios; en los ocho meses que van del 2015, 51 mujeres han sido asesinadas en el estado por cuestiones de género. Todas estas cifras, han superado por mucho a sexenios anteriores.

“Estos son los agravios que Gabino Cué tiene para Oaxaca, el dinero que usa para mandar mensajes a celular de que el Gobierno va a pagar la luz y el agua en las escuelas, eso no tiene mayor trascendencia para la educación.

El tema de decir que está comprometido, tampoco, porque ahí está la lista de muertos, la lista de ataques, de pobreza, de marginación, Oaxaca endeudado”.

Yésica Sánchez sostuvo que el mandatario estatal no le apostó a una proceso de transición democrática; al contrario, dijo que vino una embestida en la que muchos defensores de derechos humanos han sufrido hostigamiento; además, afirmó que no hay una apuesta real por la educación, sino más bien es una faramalla creada por el Gobierno Federal para “ponerle en la torre al movimiento social”.

El gobierno federal y estatal, agregó, generaron un nivel de provocación al colocar policías en zonas estratégicas y al haber tomado el IEEPO de la forma en que lo hicieron para impedir el ingreso de los trabajadores. Afortunadamente, manifestó, la Sección 22 ha actuado con cordura al no caer en esas provocaciones; de lo contrario se hubiera desatado una cacería de brujas. Mientras tanto se vive una guerra sicológica que intenta desgastar, intimidar a la movilización social y a los integrantes de la Sección 22, como el tema de las órdenes de aprehensión.

“Nos hablan de una libertad, pero esta está viciada porque que puedes hacer con federales y con militares, con todo un cuerpo de inteligencia incrustado en el estado. La decisión que tienes que tomar es la que el Estado quiere, porque si no te vamos a madrear.

“Es claro que estamos en estado de sitio y en estado de excepción. Un claro ejemplo es la calle de Derechos Humanos, está abarrotada de policías, transitas por ahí con el temor de que te ejecuten una orden de aprehensión. La acción de intimidación es muy fuerte”.

La integrante de Consorcio afirmó que Gabino Cué dejó de lado sus compromisos cuando estaba en campaña y cuando ganó la gubernatura, ahora los saldos que se tienen “son más graves que los saldos de los gobiernos anteriores”.

En tanto que las organizaciones sociales, dijo, deben llevar una revisión de las formas de lucha que deben hacerse ahora, porque el Gobierno está apostando a la crispación, a la confrontación y no a la construcción del diálogo.

“Está demostración de fuerza que hizo durante las elecciones, cuando teníamos los convoyes en las calles era inaudito.

La posición de Gabino Cué quedó muy clara, se alineó totalmente a un autoritarismo priista, viejo. Nos preocupa mucho la manipulación que se está haciendo del supuesto de la defensa del derecho a la educación, cuando no es así”.