Oaxaca, Oax.- María del Carmen López Vázquez, "La Jicayán", dirigente del sector Ciudad de la región de Valles Centrales de la Sección 22 del SNTE, se dijo perseguida política y víctima de la criminalización de la protesta social al ser parte de una lista de 35 dirigentes magisteriales que enfrentan órdenes de aprehensión por diversos delitos.

"No tengo miedo, no me voy a esconder", respondió la maestra, quien interpuso un amparo junto a otros de sus compañeros en contra de su presunta detención.

La maestra que encabezó la destrucción de cámaras de video vigilancia del C4 de la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca, descartó exiliarse como ocurrió en el 2006 ante la persecución y amenazas en su contra de la que era sujeta por el gobierno del Ulises Ruiz Ortiz.

Y es que manifestó "no es un escenario igual al que padecimos hace nueve años, en esta ocasión estamos siendo víctimas de la criminalización de la protesta social".

Carmen López, profesora de de preescolar, indicó que seguirá al frente del Movimiento Democrático de los Trabajadores de la Educación (MDTEO) como parte de la dirigencia sindical, "si el gobierno nos quiere detener que lo haga, estará claro con ello que sí hay una persecución en nuestra contra", retó.

Dijo también que desconoce de que supuestos delitos se le acusa, toda vez que a través de los abogados de la secretaría de asuntos jurídicos de la Sección 22 del SNTE se ha hecho las solicitudes correspondientes tanto a la Fiscalía General del Estado como la Procuraduría General de la República, pero se les ha negado.

Para la maestra, las declaraciones sobre órdenes de aprehensión se tratan de una medida de amenazas directas para quebrantar la convicción de lucha de loa dirigentes que "obviamente no van a lograr".