Esta novela que refleja la descomposición moral y ética de la clase gobernante que dirigía arbitrariamente al México post revolucionario del siglo pasado, hoy de manera espeluznante cobra plena vigencia con el retorno del PRI al poder y nos demuestra que si es posible regresar en el tiempo y en la historia a través de la decisión de las urnas electorales.

Por supuesto que es una decisión prácticamente sin alternativas, tal y como esta diseñado el sistema político mexicano, pero al fin de cuentas quienes hoy nos gobiernan son exactamente igual de ignorantes, corruptos y autoritarios que quienes nos gobernaron el siglo pasado, sin importar a que partido pertenezcan, pero en particular los que pertenecen al “Nuevo PRI”.

En la Novela Francisco Martin Moreno, hace una descarnada descripción de las bajas pasiones, los instintos elementales, la mezquindad, la perversión, la impunidad, el desparpajo, el machismo y la misoginia de los especímenes que conformaban la clase política de México.

Sin embargo, al final de la espeluznante y sombría radiografía del sistema político nacional y el panorama desesperanzador, deja una pequeña luz al fondo del túnel, encarnada en una joven e inteligente mujer que llegaría a convertirse en la primera Presidenta de México.

Hoy parece que todos los personajes se conjugan en la sucesión por la gubernatura de Oaxaca, que gracias a los esfuerzos de la ultima administración encabezada por Gabino Cue Monteagudo y sus 40 ladrones, ocupa el deshonroso Primer lugar en índices de pobreza, marginación y analfabetismo.

Es prácticamente imposible no relacionar al ex gobernador de Oaxaca, Jasé Murat, con Silverio Cortines, personaje que sintetiza la mediocridad de un fiel representante de la corrupta clase política mexicana y quien aspira a mantenerse y escalar en las grandes ligas del sistema a través de su hijo Belisario, hombre tímido y sin aspiraciones.