Como resultado, el domingo 4 de Julio del 2010 después de las 2 de la tarde se presentó Ruiz Ortiz a emitir su voto en la casilla ubicada en la Agencia Municipal de San Felipe del Agua, a esa hora ya sabia que Eviel Pérez Magaña había sido derrotado por Gabino Cué Monteagudo.

Ulises gozaba hasta entonces, de una fama ganada a pulso como eficaz “mapache” electoral, había obtenido triunfos impensables, incluso en Tabasco, el terruño del eterno aspirante a la Presidencia de la República Manuel Andrés “El Peje” López Obrador.

En la elección que le fue anulada a Manuel Andrade ante las evidentes trapacerías electorales, URO con su temible banda de alquimistas, mapachitos y golpeadores, infligió de nueva cuenta, otra derrota en las urnas “prestidigitadas” ante los ojos atónitos de los opositores encabezados por Cesar Ojeda.

Ulises recibió todas las cortesías y recursos de parte de la cúpula priista gracias a sus hazañas, particularmente hacer ganar a los candidatos priistas más impresentables mediante trampas, mañas y chanchullos.

La cercanía con uno de los beneficiarios de sus malas artes, Roberto Madrazo Pintado, fue decisiva para que Murat resolviera impulsarlo como su sucesor al gobierno de Oaxaca.

Murat hacía cuentas alegres, pues pensaba que Madrazo ganaría la Presidencia de México, ya con el apoyo de su aliado Ulises Ruiz, una Secretaria de Estado, estaría prácticamente en la bolsa.

Ruiz Ortiz enfrentó una durísima campaña electoral en el 2004 su adversario era el mismo Gabino Cue quien había logrado aglutinar en torno a él, a todos los grupos y sectores que habían sido agraviados por el gobierno de Murat.