Oaxaca, Oax.- A pesar de que el magisterio de la Sección 22 de la CNTE puso fin a su plantón en la explanada del monumento a La Revolución en la ciudad de México, un grupo de vivales, todos ellos profesores, continúan haciendo negocio con la contratación de autobuses, utilizando la vía pública para la venta de boletos.

Sin las mínimas garantías y seguridad para los “pasajeros”, los maestros “camioneros”, utilizan el crucero de las calles de Guerrero y Armenta y López para hacer su negocio, bajo la total impunidad que les da la Sección 22 de la CNTE.

La venta de boletos para viajar a la ciudad de México en autobuses sub-arrendados, les permitió en la temporada vacacional obtener ganancias, sin ser molestados por el Ayuntamiento citadino ó por la Secretaría de Vialidad y Transporte (SEVITRA), a pesar de que utilizaron la vía pública como terminal de las unidades de motor.

Pasada la temporada vacacional, las “taquillas patito”, continúan funcionando en la ilegalidad y en la más completa impunidad, arriesgando de ésta manera la vida de quienes utilizan los servicios de los autobuses que no cuentan con las mínimas garantías mecánica, física y sobre todo, la dudosa capacitación de los conductores.

Desde que el magisterio de los estados de Michoacán, Guerrero, Chiapas y Oaxaca, cancelaron sus movilizaciones en la ciudad de México, los taquilleros continuaron expendiendo boletos con supuestos descuentos, según lo promocionan pública y abiertamente.

Utilizando los métodos violentos de la CNTE, los trabajadores de las taquillas callejeras tienen órdenes de retener y golpear a foto-reporteros que se atreven a fotografiar ó video-grabar “su trabajo”.