Oaxaca, Oax.- Los focos rojos vuelven a encenderse como consecuencia de la problemática agraria qe aún persiste en el territorio oaxaqueño.

Desafortunadamente, no ha existido la sensibilidad política y social de las autoridades federales, estatales y municipales para encontrar puntos de coincidencia entre las comunidades que alivie la situación en cada una de las regiones de nuestra entidad oaxaqueña que enfrenta estos conflictos.

Las autoridades agrarias reconocen más de 20 puntos rojos, principalmente en los municipios de la Mixteca, Sierra Sur y los Valles Centrales, cuyos habitantes han vivido en pugnas contantes y que en muchos de los caso han tenido saldo lamentables con la pérdida de vidas humanas.

La violencia tocó las puertas en dos municipios de los Valles Centrales: Santa María Peñoles y Santiago Tlazoyaltepec.

Se encendió este problema que data de hace varias décadas y es el resultado de la punga por la posición de más de 8 mil hectáreas. Entre las dos comunidades se disputan la explotación de lo bosques.

Este lunes se dio un lamentable incidente violento, cuando, según reportan, pobladores de Santiago Tlazoyaltepec llegaron a talar los bosques en terrenos de la comunidad de Santa María Peñoles. Esto originó la retención de varias personas y vehículos. Incluso, las autoridades reconocen que se dio de este acto de violencia, una persona resulto lesionada.

Todo esto prendió los foco rojos ante la problemática que se enfrenta entre estos municipios, pero hay que reconocer que no es el único conflicto agrario que puede generar violencia en el territorio oaxaqueño.

Existen más de una veintena de problemas de este tipo que en cualquier momento pueden detonar, por lo que es necesario que las autoridades entiendan que en este año electoral no sólo tiene que poner los ojos en los problemas de tipo poselectoral, sino en los conflictos agrarios que, por funestas experiencias, pueden ser la gota que derrame el vaso y generar escenarios no solo sangrientos, sino de terror.

Habrá que recordar que diversos “grupos sociales”, sólo están en espera de este tipo de problemas que contribuyen a más violencia, sus intensiones no son encontrar la paz en Oaxaca, sino mas problemas que sirvan como combustible para atizar los conflictos.

Cualquier argumento es bueno para este tipo de organizaciones, cuyo objetivo principal es generar el desorden y la inestabilidad.

También las autoridades deben poner atención al problema que enfrentan los habitantes de Santiago Camotlán, principalmente las mujeres, quienes llegaron a la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca a pedir la intervención de este organismo y permitir que las mujeres puedan tener acceso en los puestos de elección popular.

A pesar de lo que se diga, en Oaxaca se siguen lacerando los derechos de las mujeres, es necesario que desde las autoridades se genere conciencia, y más aún, en estos problemas que son recurrentes y que podrían poner en riesgo el proceso electoral del próximo 7 de junio.