Oaxaca, Oax.- El pueblo de San Juan Cotzocón Mixe reiteró este martes, a través de la firma de un Acuerdo de Civilidad y Concordia, su voluntad de recibir a todas sus hermanas y hermanos que salieron de la población, con la plena garantía de que no se realizarán acciones de represión ni actos discriminatorios en su contra.

Representantes de la Comisión de Ciudadanos, designada especialmente por la asamblea del pueblo, integrantes del comisariado de bienes comunales, consejo de ancianos y comités de diferentes instituciones educativas, entablaron una mesa de diálogo con el Secretario General de Gobierno, Alfonso Gómez Sandoval Hernández, así como funcionarios estatales, en la cual externaron su deseo de que ningún pueblo experimente lo que ellos vivieron en carne propia el 11 de junio del año pasado.

En su lengua nativa y en español, expresaron las condiciones en que viven las mujeres y hombres, el esfuerzo que hacen para salir de la marginación con el apoyo del gobierno. Reconocieron la entrega e interés de los servidores públicos que los han acompañado a lo largo de los meses, desde que se registraron los lamentables hechos, para construir un entorno social de paz.

Los ciudadanos Salvador Ortega Reyes, Daniel Tomás Reyes, Rigoberto Pío y Elías Julián Soto fueron muy precisos al narrar el drama que pasan los habitantes mixes, el cual se agudizó el año pasado. Señalaron que ellos no son personas violentas, sino al contrario aman y practican la paz.

Luego de recordar la presencia del Gobernador Gabino Cué Monteagudo en esa comunidad, externaron su confianza y optimismo de que seguirán contando con su apoyo para que sean atendidas las necesidades de la cabecera y del municipio, donde hacen falta acciones y servicios para dignificar la vida de los habitantes y de las nuevas generaciones.

En presencia del Presidente Municipal Jaime Regino Patricio, y de la autoridad de la cabecera, Alejandro Blas Toledo, pidieron respeto a sus usos y costumbres, los cuales constituyen las bases de cohesión y trabajo de los hombres y mujeres.

Ortega Reyes precisó que las comunidades indígenas tienen sus propias normas de convivencia que las han regido por años y nadie las puede infringir.

El comisionado indígena dijo también que está en la mente y el corazón de los mixes que las armas no son la solución de los problemas, sino la voluntad de las personas; por eso pidió la intervención de las autoridades estatales para que no permitan la introducción de armas a los pueblos, ya que esto fomenta la división y la violencia entre hermanos.

En este sentido rechazaron también las acciones de manipulación de gente aviesa que aprovecha la pobreza, la humildad e ignorancia de los indígenas.