Oaxaca, Oax.- Todo parece indicar que la curva del aprendizaje en este gobierno de coalición, aún no termina.

A cuatro años, la sociedad no ve cambios. Todo sigue e igual, o peor, no hay obras importantes que sean dignas de reconocerse, solo se percibe la presencia de un gobierno fallido.

Esto es resultado de la impunidad, de la complicidad y la opacidad que se ha recreado en la presente administración, a pesar de que mandatario, Gabino Cué, presumió haber traído a los mejore hombres y a las mejores mujeres, peor desafortunadamente, esos hombres y esas mujeres, tienen frustrada a la sociedad y los más lamentable, sin cumplir sus promesas que eran la transparencia, la pulcritud y sobre todo la democracia.

¿Donde están todas esas promesas?, ¿dónde están esos mejores hombres y esas mejores mujeres?. Los oaxaqueños aún esperan. Todavía tienen confianza en el cambio, aún se resisten a reconocer que todo fue un argumento para conseguir votos, y ahora la realidad, es todo lo contrario.

Sólo habría que revisar las obras de gran magnitud que han realizado en estos cuatro años. ¿Acaso lo único que tenemos que presumir, al menos en los Valles Centrales, es un moderno puente localizado en la agencia municipal de Cinco Señores?. Mucho dinero, poca obra.

En cuatro años, a pesar de esos presupuestos millonarios que tanto han cacaraqueado los diputados y el propio gobierno, la ciudadanía sufre la falta de obras, pareciera que gran parte de ese dinero va a parar a la bolsa de los funcionarios y eso que criticaron a los ladrones de la pasada administración.

Sólo hay que ver lo que está ocurriendo en el campo oaxaqueño, donde a pesar de lo pomposo de la siglas de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Forestal, Pesca y Acuacultura, no hay suficientes proyectos productivos, los productores están en la ruina, más los cafetaleros que a cada rato se quejan de la falta del respaldo oficial.

La pregunta es: ¿Dónde están las millonarias cantidades que han anunciado, más bien, presumido. En la Sedafpa las cosas no son diferentes. Tres funcionarios han estado al frente de esta dependencia, pero sin resultados palpables.

Los recursos no fluyen, mientras que los campesinos esperan, quienes se enriquecen son otros.

Tres funcionarios y un campo olvidado, pero que cree, en Oaxaca no pasa nada, los tres funcionarios están limpios, y a pesar de las denuncias existentes, a nadie se les ha fincado responsabilidad.

No sólo es Sedafpa. Son casi todas las dependencias. Son contadas las que si trabajan, pero no se ve. Otro ejemplo de la opacidad que se vive en Oaxaca es la Secretaría de las Infraestructuras que con Netzahualcóyotl Salvatierra, no hubo grandes avances y ¿qué paso?, nada, ninguna denuncia, al menos no escuchada, porque ahí están todos los proveedores que reclaman sus pagos, principalmente los constructores.

Que decir de los Servicios de Salud en donde los problemas son un día si y el otro también, y más ahora que el Sindicato Independiente tiene tomada estas oficinas.

En este gobierno, no solo ha fallado el compromiso de servir a la sociedad, sino que se ha incrementado el saqueo tan indiscriminado que se está generando. Hace falta un poquito de calidad moral y más en un sector tan vulnerable como es la salud, pero esto no intimida a quienes le meten la mano al presupuesto.

Es momento que en los Servicios de Salud que encabeza Germán Tenorio Vasconcelos, se vea el trabajo y sobre todo, la aplicación de los recursos.

¿Hablamos de la Secretaría de Seguridad Pública?, ¿hay cambios?, ¿usted que opina?, ¿se siente seguro?, ¿cuándo sale de su casa lo hace con tranquilidad?. ¿tenemos que enterarnos a través de las redes sociales de la renuncia del secretario Alberto Esteva Salinas?.

¿Hasta donde tiene que llegar la sociedad para obtener la decisión de un funcionario de renunciar ante la falta de capacidad?.

Se están dejando crecer los problemas. Todo lo que sucede en Oaxaca no sólo es producto de la ineficiencia, sino de la falta de autoridad y calidad moral para guiar una administración en donde lo único que demanda la sociedad son resultados.

Son cuatro años fallidos. Los dos que faltan, son años electorales y lo que más les va a interesar es nuevamente el voto. Esperemos que muestren interés en recomponer este ejercicio y evitar problemas posteriores.

Lo que quiere y está esperando la sociedad son resultados, no acuerdos políticos y cumplimiento a compromisos. Muy lamentable la actitud de esta administración estatal.