Oaxaca, Oax.- El presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados de Oaxaca (JUCOPO) Félix Serrano Toledo, afirmó que antes de que resuelva la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Oaxaca tendrá su ley estatal de educación armonizada con la constitución federal.

"Ni las presiones, ni los chantaje, muchos menos las movilizaciones de los profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) nos detendrán para que discutamos y votemos una nueva ley estatal de educación basada en los fundamentos de la reforma educativa federal aprobada por el Congreso federal".

Serrano Toledo, afirmó que es responsabilidad de la Legislatura local desahogar la discusión de la nueva ley estatal de educación, resaltando que hay compromiso al menos de las fracciones parlamentarias del PAN-PRD.

Dijo que para Oaxaca pueda armonizar en sus leyes locales de educación los alcances de la reforma educativa federal, requiere de una mayoría calificada en la legislatura local para validarla.

"No hemos llegado a un acuerdo con los priistas para avanzar en dictamen común, hemos analizado siete propuestas e iniciativas y solo falta la voluntad de una fracción parlamentaria para que Oaxaca supere su parálisis legislativa y pueda tener una ley de educación armonizada con la Constitución federal."

Adelantó que será en los próximos días que se logre destrabar la discusión de la reforma educativa, máxime cuando tenemos la presión de los ministros de la SCJN, que ya pronto sesionará para desahogar la controversia presentada en la materia al gobierno de Oaxaca por parte de la Presidencia de la República.

Antes Serrano Toledo, afirmó que aún siguen suspendida la ronda de comparecencias de funcionarios del gobierno de Gabino Cué, ya que advirtió no hay las condiciones por parte de las fracción parlamentaria del PRI para poder celebrarlas en paz, luego de que en la última donde estuvo presente el secretario de Turismo y Desarrollo Económico, José Zorrilla, el legislador Fredy Gil, reportó una actitud violenta, arrojando una agenda en la espalda del funcionario.