Es tal la inconformidad que hasta en los mismos mentores ya empieza a generarse animadversión contra sus dirigentes que, cada año, convierten las negociaciones en un instrumento de chantaje para las autoridades y los mismos padres de familia.

Por lo pronto, los mentores se dedicarán durante la semana a boicotear oficinas distritales del órgano electoral federal.

La situación debe preocupar al Instituto Nacional Electoral, pues tiene la responsabilidad de sacar adelante los comicios. Seguramente el gobierno estatal sabrá establecer cuando menos condiciones mínimas para que no se ponga en riesgo la elección.

Aquí mismo se adelantó que esta semana podría concluir el conflicto en el sector salud. La definición está en manos del Sindicato Nacional de Trabajadores del Sector Salud en Oaxaca. Por el bien de miles de oaxaqueños que requieren servicios de salud, sobre todo aquellos que pagan Seguro Popular, autoridades y trabajadores deben finiquitar el problema, antes de que se siga poniendo en riesgo a quienes necesitan servicios médicos.