Acciones como las que realizan las diversas organizaciones sociales, no les otorga una certeza jurídica y financiera a las empresas que quieran invertir, lo que promocará que las que ya existen dejen de invertir en la zona y que otras tampoco quieran arriesgar sus capitales por todos los problemas sociales que existen en la zona.

Si los gobiernos federal y principalmene el estatal no hacen algo para detener este tipo de acciones que inhiben la inversión, provocarán un estancamiento de la inversión estatal directa e indirecta en la zona del istmo de Tehuantepec, afectando a empresarios y empleados de hoteles, restaurantes y comerciantes, además de las universidades.

Se generaría un incremento en la tasa desempleo y una reducción del ingreso pércapita de las personas, ya que con la inversión que realizan las empresas eólicas y las relacionadas con el sector, se genera una importante derrama económica.

Detalló que el Istmo de Tehuantepec, una de las regiones del mundo con el mayor potencial para generar energía eólica, cuenta con una capacidad instalable de 10 mil mega wats. Actualmente tienen una capacidad instalada de dos mil 267 Mega Wats.

“Se han estimado los factores y se deduce que la mayoría de los proyectos ubicados en el Istmo son financieramente viables. Actualmente, el Corredor Eólico del Istmo de Tehuantepec cuenta con un total de 21 centrales en operación, propiedad de varias empresas, donde se han instalado más de dos mil aerogeneradores, con una inversión total de cuatro mil 421.43 Millones de dólares.