Oaxaca, Oax.- Una vez más la ciudad capital sorprendió a visitantes y a oaxaqueños con la costumbre bíblica del Día de la Candelaria, actividad que es organizada por el Ayuntamiento, quien por tercer año manifestó la importancia de conservar las tradiciones que le otorgan identidad y hacen único a Oaxaca de Juárez a nivel mundial.

Con la presencia de cientos de familias que abarrotaron el Jardín El Pañuelito, la noche de este martes 2 de febrero, el secretario de Turismo municipal, Jaime Katz Morales encabezó la representación de una antigua tradición: la festividad de la Virgen de la Candelaria.

La mezcla de costumbres prehispánicas y católicas da origen a esta celebración religiosa y son parte importante de la identidad del pueblo de Oaxaca.

En un cálido ambiente las y los asistentes disfrutaron de esta escenificación teatral y a través de la colocación de velas, las familias asistentes reafirmaron su creencia y fe en Dios, pues se piensa que la luz ilumina y es guía hacia el buen camino.

Parte importante fue la interpretación de alegres notas musicales a cargo de la banda Infantil y Juvenil a cargo del Maestro Porfirio Avendaño, sonidos que fueron cobijados por el majestuoso templo de Santo Domingo de Guzmán, escenario que conmovió a las cientos de personas que se sumaron a esta festividad organizada por el municipio de Oaxaca de Juárez, a través de la Secretaría de Turismo municipal.

Como es característica en esta esta festividad, al finalizar las actividades culturales el público asistente disfrutó de los tradicionales tamales de mole, dulce, rajas y verde, así como de un delicioso y exquisito atole, representativos de la gastronomía oaxaqueña a nivel mundial.

Al concluir estos actos, las familias participantes manifestaron su beneplácito por participar en esta importante tradición, pues se fortalece la unidad, la sana convivencia y se inculca a la niñez de mantener viva la cultura oaxaqueña.

El Ayuntamiento capitalino reafirma su compromiso de seguir fomentando y preservando costumbres y tradiciones milenarias que le dan identidad a Oaxaca de Juárez, porque representan un atractivo más para el turismo, lo que se traduce en beneficios para la economía local.