Oaxaca, Oax.- Es muy triste y lamentable lo que está ocurriendo en Santa Catarina Juquila. A balazos se disputan el control de “El Pedimento”.

Ahora resulta que los presuntos responsables de estos hechos sangrientos piden diálogo, están dispuestos al diálogo. Si con este tono de voz y con esta idea del diálogo y mesas de concertación hubieran actuado desde un principio, si siquiera hubieran tomado “El Pedimento”.

Como siempre sucede en Oaxaca, en Juquila son unos pocos los que hablan y se dicen representantes de todos los juquileños. Los que se disputan el poder de “El Pedimento”, no son muchos, tampoco representan a la mayoría. Cínicamente mienten quienes dicen representar a este pueblo, trabajador y esforzado.

Ni siquiera Manolo León, el presidente municipal de Santa Catarina Juquila, puede afirmar que tiene el apoyo de todos los juquileños, mucho menos un pequeño grupo del Comisariado de Bienes Comunales.

Juquila es muy grande y generosa. Esos pocos que se disputan el dinero de “El Pedimento”, no representan a los barrios y a sus agencias. Afortunadamente, en Juquila no todos son perversos, ni les carcome la avaricia. Los perversos son pequeños, minúsculos grupos ambiciosos de dinero, que, según ellos, reparten entre la población.

A esos poquitos, pero muy poquitos que dicen representar a los juquileños les decimos: ¿Creen que la Virgen de Juquila es un mono con un mecate a la que mandan con un botecido a pedir dinero?.

¿Creen que la Virgen de Juquila es una viejita a la que disfrazan de pordiosera y la ponen a trabajar en una esquina?.

¿Quién les dijo que la Virgen de Juquila tiene que mantener “sus necesidades”? ¿porqué reparten el dinero que no es suyo?

Los feligreses que le llevan dinero a la Virgen de Juquila, es por un asunto de fe. Nunca lo hacen para apoyar a las colonias, barrios y agencia de este municipio. Si esos poquitos quieren dinero para mantener a las agencias y a los habitantes de Juquila, deberían de tener una alcancía aparte.

Lo que se vive en Juquila es muy grave y delicado. La Iglesia ha dicho en reiteradas ocasiones que necesitan dinero para mantener a los sacerdotes que están en jubilación y abandonados, no hay quien los asista. Necesitan darle mantenimiento a algunos edificios religiosos.

Pero el dinero que se recolecta en “El Pedimento”, es para quienes lo tienen en su poder y para, supuestamente, repartirlo entre sus barrios y agencias. Jamás piensan en las necesidades de la Iglesia.

Al final de cuentas, a la Virgen de Juquila no creo que se le pueda extorsionar ni chantajear, pero tampoco es una maquinita de milagros que funciona con monedas. Es un asunto de fe.

En Juquila sobran las excusas. Pero hay otro dato muy interesante. Quienes mencionan que están dispuestos al diálogo, son los mismos que se enfrentaron, desarmaron y robaron las armas de cargo a elementos de la Policía Municipal de Juquila. Jamás los devolvieron. Tienen en su poder fusiles de asalto R-15 y que nadie se las ha ido a quitar.

En Juquila, la idea de autoridad se diluye. No hay ni un solo detenido. En días pasado se había informado que un grupo de personas se habían atrincherado y estaban fuertemente armados. Llegó la policía, los vieron de lejos y no hicieron nada. Ahora, esos mismos personajes son los que están invitando al diálogo.

¿Porqué no invitar al diálogo a quien mató a la joven normalista en las riveras del Río Atoyac. ¿No es lo mismo? ¿No es lo mismo una persona que mata a otro que mata y viola?, ¿De qué o de quién estamos hablando?. (Tomado del comentario radiofónico)