Oaxaca, Oax.- Hasta el momento las autoridades han ignorado lo que ocurre en la región de la Mixteca, una de las zona que se ha convulsionado de cara al proceso electoral del próximo 7 de junio, donde la situación es tensa por la actividad política que se vive en Oaxaca.

Las autoridades estatales y federales no han tomado cartas en el asunto. El ambiente empieza a enrarecerse con una serie de asesinatos, ajusticiamientos y persecuciones que contribuyen a la inestabilidad.

Los focos rojos se encienden en esta región que se ha caracterizado por la violencia y hasta el momento no se ha tenido la capacidad para resolver los problemas que ahí se generan.

Es importante recordar la serie de asesinatos que se han registrado en esta región, principalmente en la zona Triqui, destacando el ajusticiamiento de quien se perfilaba como candidato del PRD por el distrito de Tlaxiaco, Carlos Martínez Villavicencio, y ahora el asesinato de uno de los dirigente de la Asamblea de los Pueblos Indígenas, Serafín Fidel Silva García.

Sin duda hay quienes buscan desestabilizar en esta importante región de Oaxaca. La Mixteca siempre se ha distinguido por ser una de las zonas álgidas, más ahora cuando se incrementa la actividad política.

A cerca tres semanas de haber iniciado, las campañas políticas no enciendes ni en ésta, ni en otras regiones de la entidad. La oferta de cada uno de los aspirantes a las diputaciones federales no responden a las expectativas de una sociedad que demanda entrega de sus representantes legislativos.

Por esa razón, en Oaxaca el abstencionismo podría rebasar más de un 40 por ciento. Las últimas encuestas dadas a conocer por diversos medios de comunicación, es que existe una percepción de una sociedad desconsolada, no sólo por los desaciertos de la actual administración estatal, sino por los niveles de inseguridad y la decepción de una clase política que no llega a convencer.

En este proceso electoral, cada uno de los institutos políticos tendrá que aplicar poco más de 10 millones de pesos. Así se las gastan los aspirantes a estas 11 diputaciones federales.

Los grupos políticos que predominan en la entidad, prácticamente ya repartieron sus cotos de poder de cara a este proceso electoral, para disfrazar la pluralidad democrática y permitir que siga el saqueo indiscriminado.

Estos grupos de poder siguen reinando en nuestro Oaxaca, donde la democracia aún tardará en llegar.