Oaxaca, Oax.- Es lamentable el mar de corrupción en que se desenvuelve esta administración estatal, y lo peor es la impunidad en la cual se cobija desde las altas esferas del poder.

Bajo la bandera de la pulcritud, la transparencia y la honestidad, pero con ese cinismo enmarcado en la perversidad, se sigue lacerando la credibilidad de una sociedad que confío en el 2010 en un supuesto cambio.

Es lamentable el rosario de conflictos y pleitos generados al interior de las propias esferas del poder, donde los funcionarios solo llegaron para robar, según las denuncian de miles de oaxaqueños. Está demostrado, sin embargo, nada ni nadie los detiene.

Uno de estos ejemplos ahora se replica en la Secretaría del Trabajo a cargo de Daniel Juárez, quien por cierto, tiene como antecedente haber sustraído una cartera sin pagar de conocida tienda departamental.

Para el gobierno estatal, este escándalo no fue suficiente. Sigue presumiendo que cuenta con los mejores hombres y las mejores mujeres.

Ahora, Daniel Juárez presenta una nueva denuncia. Fue presentada por la directora del Servicio Nacional del Empleo, Gloria Bautista Estrada, al manifestar que prácticamente el flamante Secretario del Trabajo la tiene amagada de muerte por no prestarse a los actos de corrupción.

Es necesario que este gobierno, que se dice transparente, por lo menos ponga un poquito de atención y escuche la denuncia de esta funcionaria, porque la situación es de temerse, más aún por los antecedentes que viene arrastrando Daniel Juárez, a quien acusan de poca calidad moral por sus actos al frente de la Secretaría del Trabajo.

Ojalá, y ahora por tratarse de una dirección al interior de esta administración estatal, se le pueda poner atención a esta denuncia y evitar incidentes lamentables.

Ahí está la queja, ojalá el Gobierno del Estado ponga un poquito de atención y la resuelva. Ya son muchas las denuncias en contra del Secretario del Trabajo, no sólo por el desvío de recursos, sino por otras anomalías.

Pero hasta el momento, en esta administración de la pulcritud no pasa nada. El cinismo es el que se recrea y la impunidad sigue siendo cobijada desde las altas esferas del poder.

Es increíble lo que sucede en este gobierno, sin embargo, En Oaxaca no pasa nada.

De este tamaño es la mediocridad de quienes hoy encabezan este gobierno estatal. Ahí están los resultados, no solo en la Secretaría del Trabajo, sino en diversas dependencias.

Hay que poner mucha atención en las especulaciones que se están generando en torno a la muerte de un alto funcionario de los Servicios de Salud de Oaxaca.

En este gobierno hay decenas de denuncias de corrupción y malos manejos de los recursos públicos, pero en este gobierno no se oye ni se dice nada, porque “Chinto tapa a Chinto y Chinto a su compañero”.

Esta es la realidad de una administración que sólo llegó a saquear el recursos de los oaxaqueños, con todo y ese viejo dicho del que han hecho gala, “agarren a los ladrones”, cuando son ellos los que están robando.