Oaxaca, Oax.- Nuevamente el conflicto en San Antonio de la Cal vuelve a hacer crisis, como consecuencia de los intereses de grupos al interior de este ayuntamiento y de la LXII Legislatura del Estado de Oaxaca.

Los diputados siguen agitando con el propósito de mantener el control y las cajas chicas de al menos 20 ayuntamientos, donde los coordinadores de la fracciones parlamentarias pueden alimentar los recursos que necesitan en este proceso electoral del 7 de junio.

Atrás de este movimiento existen intereses, no solo de tipo económico, sino político, que buscan desestabilizar. Lo peor es que hasta el momento en Oaxaca no hay una autoridad que pueda aplicar la ley, más aún, aquellas que teniendo el compromiso de atender esta problemática, no lo hacen.

Por ejemplo, el Organismo Público Local Electoral, mejor conocido como IEEPCO-OPLE, a donde Gustavo Meixuerio solo llegó a calentar la silla, no tiene capacidad, mucho menos la habilidad política para buscar solución a este conflicto.

Hay que recordarle a los integrantes del Consejo Local del Instituto Estatal Electoral que para eso fueron colocados en este organismo, su propósito debe ser atender cada uno de estos problemas, los cuales se han multiplicado.

A más de un año y medio, existen 62 conflictos poselectorales y no hay la capacidad para solucionarlos.

Tan sólo hay que ver al municipio de San Antonio de la Cal, donde Gustavo Meixueiro ha dejado mucho que desear, ahora busca cobijarse en la Secretaría General de Gobierno. Esto es una irresponsabilidad si tomamos en cuenta en salario que recibe por parte del pueblo oaxaqueño.

La ley es muy clara, menciona que el IEEPCO está para organizar las elecciones, sin embargo, no ha podido destrabar alrededor de 62 conflictos en la entidad, incluyendo en el San Antonio de la Cal.

En muchos de estos ayuntamiento operan administradores municipales, evidentemente todos mangoneados por los diputados locales, principalmente los coordinadores de cada bancada, quienes se distribuyeron muy equitativamente estos ayuntamientos, aquellos donde hay suficiente dinero para no irse con las manos vacías.

Quienes resultan más afectados en cada uno de estos conflictos, es la sociedad. Hay que ver la actitud que han asumido los habitantes de San Antonio de la Cal, al impactar no sólo en la zona sur, donde más de 60 colonias se han quedado sin el servicio del agua potable.

Este conflicto se puede prolongar en los próximos días y provocar más inestabilidad y problemas de salud que puedan complicarse.

Ojalá esto lo pueda entender el titular del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana y cumpla con el compromiso que tiene con una sociedad oaxaqueña que le está pagando un salario y muy bueno, por ciento.

Sin embargo, en el caso de San Antonio de la Cal, el titular del IEEPCO solo ha mostrado ineptitud. Ojalá y se atienda este problema, porque puede reventar de cara al proceso electoral de este 7 de junio.

Hay que recordar que éste no es el único conflicto, están por venir otros impulsados por actores políticos que buscan la inestabilidad para alejar a la ciudadanía de las urnas.

Ojalá y el IEEPCO y las autoridades estatales tenga la capacidad para solucionar esta problemática que día a día se complica y que puede traer enfrentamientos y saldos trágicos, solo por la ambición desmedida de los diputados y de actores políticos auspiciados por el propio Gobierno del Estado, a quienes poco les importa la estabilidad, lo único que buscan es llenar sus alforjas.