“Tengo una opinión personal. No la emitiré. Creo que es un tema que tienen que analizar y revisar los partidos políticos, porque son ellos los que van a competir. Yo ya tuve la oportunidad de hacerlo. Tuve la gran oportunidad que me dio la vida de estar al frente del Gobierno del Estado, en este momento de la historia de Oaxaca. Pero ya el futuro lo tendrán que ir construyendo los propios partidos que serán los que propondrán en su momento candidatos a la gubernatura del estado”, señaló.

La última propuesta, al parecer consensada, luego del relevo en la Junta de Coordinación Política (Jucopo), es que se reforme la constitución para que, por única vez, el Gobernador esté al frente del Poder Ejecutivo del 1 de diciembre del 2016 al 30 de noviembre del 2021, pero también mucho diputados al interior insisten en que sea hasta el 2022, o sea, de seis años. El velo se despejará hoy después del medio día y sabremos para cuántos años los oaxaqueños elegirán a su gobernador el próximo año.

Si la elección queda para cinco años, no solamente se homologarán las elecciones locales con las federales, sino también no se contaminará la elección de Gobernador con la de Presidente de la República.

Hasta ahora en los partidos de oposición, quienes participaron coaligados en la última elección de gobernador, estiman que en las elecciones intermedias tienen mayores ventajas para ganar espacios y conservar el poder, mientras que el priismo también confía en que ningún tipo de efectos tenga consecuencias negativas en sus resultados.

Lo importante es que se ha avanzado en un primer acuerdo para sacar adelante la reforma constitucional en materia electoral.

Ahora también los legisladores deben pensar en las reformas que durante varios meses no han podido sacar adelante, como la reforma indígena y la educativa, entre otras.