Ese Maestro, es exacto al hombre que defendió propuestas políticas en campañas electorales propias y ajenas, presidenciales o a la gubernatura; que vivió y sufrió escandalosos fraudes en las urnas y que se enfrentó al caudillo-presidente, a los grupos de poder, a los caciques y sus pistoleros por hacer respetar un voto.

Es el mismo que conoció la fuerza del Estado, la que demuestra su poder lo mismo con la calumnia pública que con la violencia institucional bajo el argumento pueril de defender el Estado de Derecho para salvaguardar el orden y la paz públicos.

Hoy regresa el Maestro a su verdadera lucha, la escuela y la enseñanza porque él, como pocos, cree en el sacrificio del profesor, en su misión para luchar contra la ignorancia, en evangelizar, en ser un verdadero “apostol de la educación”, donde los libros, las artes y las aulas son sus ejes principales.

Hoy, el Maestro de América José María Albino Vasconcelos Calderón, el abogado, político, escritor, educador, funcionario público, filósofo oaxaqueño y primer secretario de Educación Pública del país, regresó a las aulas como la imagen de Estado de la política educativa en Oaxaca.

Vuelve el maestro oaxaqueño que nunca dio clases, pero revolucionó el país.

Especialista en análisis y estrategia política.
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