Que nadie escape y nadie suponga que vendrá otra instancia, las fuerzas armadas, la Policía Federal, para relevarnos de la tarea que es propia, en algunos casos, de los estados”, afirmó.

En el salón Adolfo López Mateos de la residencia oficial de Los Pinos, el jefe del Ejecutivo destacó que no van a “bajar la guardia”.

También, indicó que la meta es lograr un México libre de violencia, de impunidad y de corrupción; y que la seguridad es una tarea compartida de todos los órdenes de gobierno.

Acompañado por miembros del gabinete, gobernadores, el jefe de Gobierno del DF y representantes de la sociedad civil, el Presidente refirió que escuchar la voz ciudadana y la representación social en este consejo “debe implicar, también, el compromiso de las autoridades estatales para que cada uno asuma su propia tarea”.

Indicó que todos quienes representan al Estado mexicano en la corresponsabilidad de servir a toda la sociedad están “claros que las capacidades del crimen organizado son otras, y por eso la necesidad de que profesionalicemos a nuestras policías”.

Al referirse al caso de Iguala, dijo que “ha cimbrado a todos, ha cimbrado a las instituciones, ha cimbrado a la propia sociedad”, y será la Procuraduría General de la República la que termine de concluir la investigación sobre éste “y que, sin duda, ha implicado un enorme despliegue de la procuraduría, de nuestras fuerzas armadas, de la Policía Federal, en toda la investigación que este tema ha ameritado, quizá, como no se tenga precedente en la historia reciente del país”.

Mencionó que a partir de lo que resulte de la investigación y de las conclusiones a las que llegue la Procuraduría General de la República, “está muy claro que México debe ser otro a partir de lo ocurrido en Iguala; debe llevarnos a todos a emprender ajustes y hacer de estos hechos tan lamentables una oportunidad para reconducir, reforzar y fortalecer nuestras instituciones de seguridad pública y de procuración de justicia”.

El Presidente aceptó que es el sentir “de una sociedad como la nuestra, que está lastimada, que está conmovida, que está enojada, y lo está por hechos tan dolorosos como los de Iguala, que han sido actos de barbarie inaceptables y que evidencian la debilidad de nuestras instituciones, particularmente, en el orden municipal”.