De acuerdo con la Secretaría de Hacienda, con la aprobación de la reforma energética en 2013 y sus leyes secundarias finaliza el subsidio al precio de la gasolina que inició hace 20 años.

Aunque el llamado "gasolinazo" implicó un incremento mensual de 11 centavos, en México el consumidor nunca pagó el precio real del energético.

De haber pagado el precio de mercado, el litro del combustible hubiera sido mayor, como ocurre en Estados Unidos y Europa.

En estas regiones el precio de la gasolina fluctúa de acuerdo con los precios internacionales del petróleo. Por lo que sus incrementos pueden implicar ajustes abruptos al alza, explicó la Secretaría de Hacienda.

"La política de ajustes graduales de precios de las gasolinas y el diesel atenuó el impacto de los incrementos internacionales", detalló Hacienda.

En este contexto, según Hacienda, en 2013 el precio de la gasolina y el diesel en Estados Unidos fue 15.4 por ciento mayor que en México.

De acuerdo con datos del Banco Mundial, el precio promedio del litro de la gasolina en el mundo es de 1.14 dólares el litro.

Al considerar la cotización actual del dólar en México (que se ha mantenido cerca de 15 pesos) y el precio de las gasolinas en 2015, el precio del combustible será menor a la referencia internacional.

En la reforma energética se consideró un periodo de dos años (2015 y 2016) para que Petróleos Mexicanos y los empresarios gasolineros ajusten su modelo de negocios y a partir de 2017 compitan en un mercado donde el precio de la gasolina será libre.