Oaxaca, Oax.- Nos sorprende el grado de torpeza del Gobierno Federal. Tienen en sus manos herramientas que deberían ser fundamentales para la Seguridad Nacional como el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) y la Procuraduría General de la República (PGR) y los órganos de inteligencia de la Policía Federal. Sin embargo, no se ve que hagan algo para resguardar la seguridad en las entidades.

A los de Oaxaca no les pedimos tanto. Los conozco y se que sólo les alcanza para repartir tortas o andar pintando paredes para promover su imagen.

La inteligencia policial es otra cosa. No se si usted lo ha notado, pero no necesitamos importar las manzanas podridas de otras entidades como Michoacán, Guerrero o Morelos. Aquí ya están podridos.

En Bahías de Huatulco, el presidente municipal soportó a un sujeto briago, con escándalos continuos y que terminó en medio de una balacera. Dispararon armas de fuero para dispersar a los asistentes durante una carrera de caballos.

El ex presidente municipal puso a su primo como jefe de la policía. El actual mando de la Policía Municipal de Huatulco, ya tuvo otro escarceo, una riña en ese lugar.

Los presidentes municipales han sido omisos, torpes y cómplices del avance del crimen organizado, como lo hicieron en Michoacán y en Guerrero, ahora lo están haciendo en Oaxaca y se esconden y escudan en que no tienen con que disuadir la presencia del crimen organizado.

No hay tareas de inteligencia, no reportan a la Federación ni a la Policía Federal, mucho menos a la PGR.

Por eso le pasó algo muy grave al Istmo de Tehuantepec hace cuatro años. Aquí sentaron sus reales grupos criminales que buscaban el control de la zona, no sólo los Z, sino también el Cartel del Golfo y empezaron a llegar el cártel de la Familia Michoacana y los de la Nueva Generación, de Jalisco. Ahí estuvieron y algunos se quedaron.

Y los presidentes municipales son omisos en sus funciones. Que le pregunten al presidente Darío Pacheco de Huatulco que ha hecho para contener o revisar ¿quienes son los que llegan a vivir ahí y de que trabajan?.

Que le pregunten que ha hecho para contener, detener y entregar a las autoridades federales a los que venden droga desde las motocicletas, ahí en el parque de La Crucecita.

De Puerto Escondido ni le digo. Es más grave todavía, no sólo por lo que representa un destino de playa como éste. No sólo en el rumbo de Zicatela empieza a dispersarse este problema. La mancha podrida empieza a invadir a Santa María Colotepec, San Pedro Mixtepec, Río Grande y algunas otras localidades de la zona.

Los presidentes municipales siguen siendo omisos. Como a usted, también me aterra pensar en esta situación, pero sobre todo, me preocupa que el Gobierno Federal guarda su información, la tiene esperando que haga crisis, como esperaron a que reventara en Michoacán, como lo que sucedió en Guerrero. Ya tenían los reportes y no actuaron.

En otras palabras, el Gobierno Federal, con Fox y Calderón a la Cabeza y ahora con Peña Nieto, han sido cómplices y nadie los juzga.

Nadie ha citado a un tribunal civil al Secretario de la Defensa Nacional, al general Cienfuegos, el también es corresponsable. Nadie ha descrito la responsabilidad legal que le acompaña a Jesús Murillo Karam.

Los abogados aquí en Oaxaca están pensando como sacar a borrachitos de la cárcel o como montarse en los conflictos para obtener dinero de las arcas municipales, no por otras cosas.

Mientras tanto, Oaxaca sigue sumida en el peligro de que las manzanas podridas puedan explotar y bañar con su podredumbre a más sectores sociales.

Un llamado a los responsables de brindar seguridad a los oaxaqueños.