Hoy, a pesar de las acusaciones hechas por Benjamín Robles y Jesús Romero en contra de Cué, lo único que queda demostrado es que los perredistas están en busca del apoyo del PRI para el siguiente proceso electoral, esto ante la indiferencia que existe entre los aspirantes del Sol Azteca a la gubernatura.

Por el momento Jesús Romero ha justificado el hecho como una llamada de amigos, mientras que el PRD ha pedido explicaciones al respecto, no descartando alguna jugada sucia.

Por el momento, quien ha salido librado de este enrollo es el gobernador Gabino Cué Monteagudo, quien podría llamar mentirosos a Jesús Romero y Benjamín Robles, ya que la jugada de ambos personajes para perjudicarlo salió al revés. Además, el mandatario oaxaqueño recibió el respaldo de la dirigencia estatal del PRD al excluirlo de cualquier tipo de intervención en la elección de su candidato.

Con ello, son Robles Montoya y Jesús Romero López quienes quedan en evidencia ante una estrategia que no les está resultando.

Por el momento, Gabino Cué mantendrá su postura al frente del Gobierno de Oaxaca, no sin antes poder emplear la frase: “Más pronto cae un hablador que un cojo”.