Oaxaca, Oax.- La protesta dignifica, pero hacerlo de manera permanente en un lugar donde exiges dinero, genera sospechas.

Hacerlo de manera diaria, es un abuso. Pero si se turnan para realizar esta acción, se convierte casi en un delito, y si es un delito que organizadamente cometen, se podría convertir en una acción de delincuencia organizada.

No es lo que le roban a Caminos y Puentes Federales. Creen que robarle dinero al Gobierno, ya sea federal o estatal, incluso municipal, los hace dignos. Pero deben saber que robar, es robar, no hay otra forma de llamarlo.

No es la protesta en sí, sino la forma de ganar dinero. Sin embargo, por poquito que parezca, no solo le están robando al Gobierno Federal, sino a los contribuyentes, a los ciudadanos, a ellos son a quienes están asaltando.

¿Que pasaría si los ciudadanos no quiere cooperar con ellos?, ¿Lo dejan pasar?, ¿escuchan y entiende razones y motivos cuando deciden no darles un peso por no estás de acuerdo con su forma de lucha?. Les dan paso libre?.

Todos los días diversas organizaciones, incluyendo la Sección 22 del SNTE y estudiantes normalistas, se van a la caseta de peaje localizada en Huitzo que administra Capufe, para hacerse de dinero de la manera más fácil.

Durante los últimos meses, los estudiantes normalistas han afirmado que estas acciones son en apoyo a los padres de los normalistas de Ayotzinapa, sin embargo, en reiteradas ocasiones los familiares de los jóvenes desaparecidos de esa Normal Rural, se han deslindado del cobro de las casetas de peaje y han afirmado que no reciben un solo peso.

Entonces, la pregunta es: ¿A dónde se va ese recursos?, ¿a quien beneficia?, sería muy sano que las organizaciones que toman la determinación de pedir cuotas en la caseta de peaje de Huitzo, informaran sobre el destino que le dan a ese recurso, que no es poco.

Las cifras fluctúan. Hay quienes afirman que en la caseta se recolecta entre 70 mil a 90 mil pesos diarios. Pero el temporada alta, por ejemplo en estas vacaciones que acaban de terminar, la cifra se triplica y puede llegar a los 250 mil pesos.

Como dato adicional, reportan que en las cinco casetas de peaje de la Autopista de Guerrero que tienen tomadas los maestros de ese estado, generan recursos por el orden de los 200 mil pesos cada hora.

Otra vez las preguntas: ¿Qué hacen con ese dinero?, ¿Quiénes son los beneficiados?, ¿quién lo administra?. Nadie se entera de la misteriosa desaparición de esos recursos, porque los familiares de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, no reciben un solo peso.

Pareciera que las organizaciones que llevan a cabo esta práctica ya encontraron una forma de vida y por supuesto, hacerse de recursos de manera fácil.

Pero hay otro problema y muy grave. Usted como automovilista debe tomar muy en cuenta lo que podrían suceder si no le dan el comprobante de pago por utilizar la autopista. Ese boleto es el seguro del viajero.

Si por algún motivo usted se accidenta, no lo queremos ni lo deseamos, sin ese reibo de pago no podrá reclamarle nada a nadie, porque no hay forma de comprobar que usted pagó en la caseta para utilizar la autopista. Ese es el grave problema que ocasionan estas organizaciones.

Ayer, como ya es costumbres, los maestros se trasladaron a la caseta de peaje de San Pablo Huitzo para seguir con su negocio.

Hoy, son los estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” quienes se apoderaron de estas instalaciones y no permiten que los automovilistas depositen su cuota en las cajas registradoras, los obligan a que lo depositen en sus botes de colecta.

El pretexto, como el de todas las organizaciones que en los últimos meses han tomado esta caseta, apoyar a los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, pero el circulo vicioso, los familiares no se han beneficiado con este recurso. (Tomado del comentario radiofónico).