Oaxaca, Oax.- “La barbarie siempre será derrotada por la razón”, sentenció el titular de la Coordinación de Comunicación Social del Gobierno del Estado, Miguel Ángel Muñoz Navarro, luego de la advertencia hecha por el candidato del Partido del Trabajo, (PT), Benjamín Robles Montoya, de solicitar juicio político para el gobernador del estado Gabino Cue Monteagudo.

La supuesta denuncia, por presunta corrupción y desvió de recursos por más de 10 mil 712 millones de pesos, debe de litigarse en los tribunales e instancias correspondientes y no en los medios de comunicación, precisó el funcionario.

Sí el Senador con licencia tiene pruebas, que las presente, exigió Muñoz Navarro al candidato petista, quien ésta mañana anunció que sus abogados solicitarán ante la LXII legislatura del Congreso del Estado, el juicio político para el gobernador del estado.

Más adelante, acusó al michoacano-oaxaqueño, de utilizar a los medios de comunicación locales para sus fines perversos y señaló que de ninguna manera se debe utilizar ésta estrategia como recurso para ganar notoriedad, ante la falta de propuestas y de propaganda.

Destacó que los señalamientos son con dolo, ya que Robles Montoya formó parte de éste gobierno al que ahora acusa de corrupto.

El vocero del Gobierno del Estado le recordó al experredista, que la contienda electoral se conquista con votos y con propuestas serias y responsables que la ciudadanía espera y busca de los candidatos.

Destacó que los oponentes de los candidatos y de los gobiernos estatales, históricamente han sido la pobreza, la marginación y la falta de oportunidades, contra las que Cué Monteagudo ha luchado siempre y se ha pasado, del discurso a los hechos.

Luego de destacar, que la política y la gratitud no se llevan en tiempos electorales, Miguel Ángel Muñoz se preguntó cuál ha sido las oferta política de Benjamín Robles para Oaxaca.

Para concluir, el Coordinador de Comunicación Social del Gobierno del Estado comentó que Robles Montoya debería de estar agradecido por la hospitalidad y la oportunidad que le dio Oaxaca para superarse políticamente, a pesar de su falta de escrúpulos con los oaxaqueños.