Oaxaca, Oax.- Es penoso, desafortunado y vergonzoso seguramente para los mismos integrantes de la Sección 22 aceptar que su movimiento va de fracaso e fracaso, que tiene que recurrir a porros y vendedores ambulantes para darle fuerza a su lucha magisterial.

Algunos integrantes de ese desgastado movimiento magisterial, no todos, junto con los porros y vendedores ambulantes, se han convertido en el bastión de la destrucción y actos violentos que se han registrado en la ciudad en los últimos meses.

Pareciera que lo que sucede en Oaxaca son acuerdos pactados. El gobierno, la Sección 22 y los ambulantes podrán hacer lo que quieran durante mucho tiempo, pero no para siempre, llegará el momento en que la sociedad se canse y deje de comprar a quienes invaden el zócalo y no permitan la entrada a sus escuelas de esos maestros que paran labores cada vez que se les ocurre.

Los vendedores ambulantes está ahí en el zócalo porque es un negocio para ellos. Si no vendieran, evidentemente se irían a otro lado. Se nota que hay graves problemas por la falta de liderazgo, no sólo en la Sección 22, sino también en el Gobierno y en la dirigencia de los comerciantes, lo cual no les permite sentarse a dialogar y evitar prácticas de esta naturaleza.

No todos los que se instalan en el zócalo son pobrecitos y necesitados comerciantes, tampoco todos son oaxaqueños.

Están aprovechando una coyuntura para hacer negocios por encima de los ideales de miles de maestros que han soportando enfrentamientos, golpes, accidentes, hambre e inclemencias del tiempo. Y sus dirigencias están terminado con todo esto, sólo para hacer una especie de mafias protectora para los vendedores ambulantes.

Pero ¿qué es lo que venden?. Usted y yo nos damos cuenta que en su gran mayoría, por no decir todos, no son productos o artesanías oaxaqueñas. Respeto a quienes hacen su esfuerzo y se gana la vida de manera lícita, pero hay algunos artículos que no son tal legales y se fomenta el engaño y la piratería.

Lo más interesantes de todo esto y es aquí donde hacemos un llamado a la reflexión de las y los integrantes de la Sección 22, es que sus sueldos no se los pagan los ambulantes a quienes protegen, se los paga el pueblo con sus impuestos.

Si los ciudadanos, esos que a diario trabajan y se esfuerzan, dejaran de pagar impuestos, los maestros se quedarían si su salario y no creo que los vendedores ambulantes tuvieran que disponer de sus ganancia para pagar el sueldo de los 81 mil mentores de la Sección 22 del SNTE.

Entonces, todos nos preguntamos: ¿Si los ambulantes no pagan los sueldos de los maestros, entonces porque los maestros los defienden tanto?. No hay vuelta de hoja, es una mafia protectora.

¿Porqué los maestros no defienden a la sociedad, pues somos esa sociedad los que pagamos impuestos para que ellos, los maestros, tengan su sueldo todas las quincenas?.

Si todos hiciéramos lo que hacen los ambulantes y los dirigentes de la Sección 22, si nadie pagara impuestos, ¿quien va a mantener la estructura de este país?.

¿Quién pagará los gastos elementales como el alumbrado público, la construcción del drenaje, los servicios de salud, etcétera?

La actitud de los maestros y de los ambulantes, disfrazados de luchadores sociales, es incongruente. (Tomado del noticiario radiofónico)