Oaxaca, Oax.- La violencia que se vivió este lunes, provocada por integrantes de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos, pero también por el Sindicato Libertad, se está agudizando, sobre todo en la capital del estado como consecuencia del desorden que se vive al interior de la Secretaría de Vialidad y Transporte (Sevitra).

No es nada ajena la situación que hoy se enfrenta en el sector del transporte, donde los concesionarios también están sufriendo los embates de la crisis, sobre todo el transporte urbano, a quienes el titular de la Sevitra, Carlos Moreno Alcantara, les dijo que para abril o para mayo les autorizaba el aumento a siete pesos.

Sin embargo, con este nuevo incidente vuelven a opacar el aumento a la tarifa del transporte urbano, sin embargo, la esperanza de los transportistas está ahí, sobre todo ahora que la Sevitra les envió un nuevo oficio girado a los integrantes de las cinco líneas del transporte urbano de la ciudad de Oaxaca, donde la respuesta fue: “esperen, porque tomemos en cuenta que es un año electoral”.

Es evidente que los transportistas a partir del 7 de junio aumentará la tarifa.

Lo ocurrido ayer se trata de una simulación. El desorden y la impunidad que imperan en Oaxaca, bajo el cobijo de las propias autoridades está generalizando estos conflictos en el sector.

La impunidad es la responsable de la violencia y desmanes que a cada rato protagonizan los taxistas, mototaxistas y diversos grupos sociales y de estudiantes, incluyendo a los maestros de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.

Lo vivido este lunes en el sector oriente de la capital del estado, es una muestra palpable de la impunidad, sobre todo, es un abono otorgado por las propias autoridades a estas organizaciones que siguen cometiendo una serie de desmanes, sin embargo, nadie actúa.

Hay que destacar que éste no es el primer incidente, lo ocurrido ayer forma parte de una serie de hechos delictuosos, pero hasta el momento las autoridades estatales han guardado silencio y no han actuado como debiera, hacer respetar la ley.

Solo es cuestión de recordar el incidente suscitado hace unos meses atrás de la tienda Sams, donde por desgracia hubo una persona muerta a balazos. Oaxaca sigue soportando la impunidad con que actúan estas organizaciones de trasnportistas.

Ese silencio cómplice que tiene hasta el hartazgo a la sociedad, sobre todo por los momentos de terror que se viven cada vez que hay un acontecimiento de este tipo, como el ocurrido ayer en el crucero del IEEPO, sobre la carretera federal 190.

El conflicto se sigue agudizando, pero esto es motivado porque el Gobierno del Estado no tiene la decisión de actuar de acuerdo con la ley. Más aún, si tomamos en cuenta que gran parte de estas unidades no cuentan con la concesión respectiva, además de que con ellas se cometen una serie de ilícitos.

Es ahí donde las autoridades deben investigar, sobre todo, generar las condiciones para la seguridad de los capitalinos, sin embargo, toda esta impunidad, generado desde las esferas del poder, es conveniente para este gobierno, más ahora que estamos inmersos en un proceso electoral.

De ahí la decisión de generar diversos grupos de confrontación y tener lo que en su tiempo tuvo el Partido Revolucionario Institucional, los famosos “paleros” para seguir manteniendo el poder.

Sin embargo, la situación a cinco años se complica en Oaxaca, donde el gobierno democrático sólo es de simulación y risa.