Oaxaca, Oax.- La decisión de la Asamblea Estatal del magisterio oaxaqueños podría tomarse como cómplice o parte de la simulación de los acuerdos políticos en donde más interesa la perversidad, su economía personal y los intereses de sus dirigentes, que la defensa de una sociedad habida de una educación de calidad.

Es indudable que la determinación que ha tomado la Sección 22 de un boicot al proceso electoral de este 7 de junio, se basa en los acuerdos a nivel nacional, donde fueron beneficiados.

En estas negociaciones lograron la autorización de las 900 plazas automáticas para los egresados de las 11 normales.

A esto hay que sumar que también tendrán derecho a cobrar todo cuanto quieran. Ese es el acuerdo político con la Secretaría de Gobernación, que viene a beneficiar a gran parte del magisterio oaxaqueño. Las autoridades estatales y federales siguen de rodillas ante este poder fáctico.

Hoy el magisterio oaxaqueño ha demostrado que puede doblegar, no solo a la Federación y al Estado, sino a todas las instituciones, reconociendo el poder que tienen y durante más de tres décadas han tenido el control en Oaxaca.

Hasta ahora las autoridades estatales o federales no han tenido la capacidad de poder sentar algún precedente y la aplicación de la tan trillada Reforma Educativa, la cual, en Oaxaca es letra muerta.

Esa es la realidad de un poder fáctico que ha logrado negociar y estar en medio de la simulación, así como en la promesa de contribuir a la vida democrática de Oaxaca, donde lejos de fortalecer las instituciones hoy se amparan en generar miedo para que la ciudadanía no salga a emitir su voto el próximo 7 de junio.

A quien beneficia parte de esta decisión es al Partido Revolucionario Institucional, en donde con su estructura para el proceso del 7 de junio, tiene ganada las elecciones, porque hay que recordar que las estructuras son un factor importante para el triunfo, independientemente de los recursos económicos.

Quien tenga en la bolsa 10 millones de pesos para la movilidad del próximo 7 de junio, está del otro lado. Esto no es nada novedoso al interior del PRI y de otros partidos políticos.

Vea usted lo que también se hace en el Partido Acción Nacional, que decir en el de la Revolución Democrática, donde ahora sí hay dinero para pagar las elecciones. También en el Movimiento de Regeneración Nacional y en el resto de los partidos políticos el dinero mueve a sus votantes.

Incluso, hasta el Movimiento Ciudadano está prometiendo algunos otros beneficios, independientemente de los 300 pesos que tendrán sus representantes en cada una de las casillas.

Esa es la verdadera realidad de las elecciones en Oaxaca, donde el dinero puede más que el civismo.