Oaxaca, Oax.- Jaime Betanzos Fuentes, sujeto identificado como cacique, poderoso cacique en la zona de Eloxochitlan, que había estado preso por abusos de otra naturaleza, cobijado bajo las siglas del PRD, finalmente regresó a su pueblo y organizó una protesta en contra de un presidente municipal que no era de su agrado.

El hecho es que se presume que había un proceso electoral para elegir síndico, ni siquiera presidente municipal. Las cosas se salieron de control y los seguidores de Jaime Betanzos, no sólo reventaron el proceso electoral, sino que siguieron a los que estaban participando y principalmente a la hija de don Manuel Zepeda, a quien no dejaron de perseguir hasta su casa.

Jaime Betanzos Fuentes tiene el control de su pueblo desde hace cerca de 25 años y ha sido un férreo cacique protegido por el Partido de la Revolución Democrática.

Finalmente alguien, un profesor jubilado, que además es pastor evangélico, Manuel Zepeda, le hizo la contraria. La hija de Manuel Zepeda, bióloga, además de realizar trabajos comunitarios, organizaba cursos y talleres para darles difusión a los derechos humanos y promotora de los derechos de las mujeres de la sierra mazateca. Ellos fueron las víctimas de Jaime Betanzos.

Los hombres de Jaime Betanzos los siguieron y encapuchados ingresaron a su domicilio. Los golpearon con saña, los dejaron tirados en medio de un charco de sangre y lodo y los dieron por muertos.

Uno de sus trabajadores murió por los golpes, ahí en ese domicilio. Al hijo del señor Manuel Zepeda se lo llevaron preso, lo desnudaron, le sembraron un arma, le tomaron fotografías en la cárcel y luego apareció muerto con evidentes huellas de tortura.

Fueron en realidad dos muertos. Algunas fuentes aseguran que pude aumentar a tres víctimas mortales, siete heridos, la quema de vehículos en esa localidad, es el resultado de esta violencia.

Hicieron llamadas, pidieron auxilio. No llegó la policía. Todo esto tiene testimonios directos que logramos recabar desde la Sierra Mazateca.

El señor Manuel Zepeda se había caracterizado por algunas actividades de desarrollo comunitario, y junto con su hija, quien ahora se encuentra convaleciente, han desarrollado actividades de defensa de los derechos de las mujeres en la Sierra Mazateca. Afortunadamente se recupera. Pero la población recuerda una noche de terror y desesperación.

Lo más grave de todo es que, al parecer, ya había algunos indicios de la conducta del cacique de la región y lo protegieron. Algunos grupos dentro del Partido de la Revolución Democrática decidieron respaldarlo y dar la cara por el. A pesar de que fue detenido y preso en año 2011, algunas expresiones política salieron en su defensa.


Que van a hacer ahora. Quien va a defender estos actos de atrocidad.

El Partido de la Revolución Democrática otra vez guarda silencio, como lo hicieron en Guerrero y como lo han hecho en cada incidente grave en donde se ven involucrados.

Ni siquiera una explicación o disculpa pública o por lo menos un deslinde. Nada.

La policía finalmente ingresó a ese lugar, acompañaron al Ministerio Público para iniciar las diligencias para ver si encuentran elementos para fincar responsabilidades.

Jaime Betanzos sigue libre y aparentemente bajo la protección del Movimiento Amplio Socialista que dirige Antonio Álvarez, grupo interno dentro del Partido de la Revolución Democrática, y por una corriente, por ciento pequeña, dentro de la Sección 22.

La víctima es un profesor jubilado de la Sección 22. La pregunta que todo mundo se hace: ¿Otra vez van a meter presión para generar impunidad?.

“VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS”

A los profesores de la Sección XXII les da por recordar fechas. Siempre, muchas, todas. Tienen una estrategia político-ideológica en este sentido, como por ejemplo el enfrentamiento del 2006 en Oaxaca, la desaparición de algunos profesores, etc.

Sin el ánimo de demeritar su intensión, aprovechando la lucidez de su fundamentalismo ideológico, habría que recordarles que ya se va a cumplir un mes de que presuntos maestros fueron detenidos en San Lorenzo Cacaotepec robando chivos.

Habría que pedirles a los habitantes de esa comunidad que les ayuden a recordar este incidente y aprovechando sus frases, por aquello de los chivos, “vivos se los llevaron, vivos los queremos”, para que no se les olvide.

¿Sabe usted si los destituyeron?, ¿Sabe usted si los quitaron del patrimonio de los mexicanos y dejaron de cobrar sus quincenas?.